Bardem: "El premio es venir a Cannes. Una estatuilla acaba en la estantería"

  • El actor, protagonista de Biutiful, se ha colocado entre los favoritos para llevarse el premio al mejor intérprete
  • Es la primera colaboración junto al mexicano González Iñárritu
  • Después del Oscar, el Goya y la Coppa Volpi, es el único gran premio que le falta

Llegar, ver y arrasar. Lo de Bardem en Cannes, y en su carrera cinematográfica, se acerca al nivel de excelencia del Barça de Guardiola. Los premios hablan por sí solos cuando se echa un vistazo al palmarés del madrileño nacido en Gran Canaria. Un Oscar al mejor actor de reparto, otra nominación por mejor actor, un Globo de oro, el Goya en hasta cuatro ocasiones, la Coppa Volpi en Venecia. Poco espacio debe quedar en las vitrinas de Bardem para más reconocimientos, aunque aún falta uno de los más prestigiosos, la palma de plata al mejor actor.

Bardem, aplaudido tanto en los créditos iniciales como en los finales de Biutiful, se coloca después de la proyección de esta mañana entre los favoritos a hacerse con el galardón al mejor actor. Y a pesar de estar en las quinielas, de estar siempre en las quinielas cuando algún proyecto suyo está envuelto, el actor se lo toma con calma y humildad. "El verdadero premio, aunque suene a topicazo, es venir aquí. Si me dan el premio me emborracharé, lo celebraré y lo pondré en una estantería en casa", asegura.

El verdadero premio, para Bardem, es la presencia de la película en el mayor festival del mundo. "Es un premio estar aquí. En muchos sentidos, es necesario que esta película se vea porque dice muchas cosas necesarias". Se refiere Bardem al mensaje de Biutiful, una cinta en la que se tratan temas como las mafias de inmigrantes o las redes de piratería, todo ello ambientado en Barcelona, ciudad de inmigrantes por excelencia.

Biutiful está ambientada en Barcelona. Pero frente a la Barcelona oficial de Woody Allen, Iñárritu muestra la otra Barcelona, la de los barrios de la periferia, la inmigración y los bajos fondos.  Bardem, que ha participado en ambas cintas, cree que "una Barcelona no existe sin la otra, porque la ciudad que sale en Vicky Cristina Barcelona existe, y hay mucha gente que la encuentra cada año", se justifica.

La otra Barcelona, la que se ambienta en este nuevo trabajo, se mueve en otros registros. A Bardem le preocupaba su "voz madrileña" para hacer el papel, aunque contó con la ayuda de Eduard Fernández para asimilar el registro barcelonés. De su visita a los barrios barceloneses, confiesa que llegó con "prejuicios" y volvió con "compasión y comprensión" sobre lo que había "visto en las noticias y vivido in situ".

El intérprete se mete esta vez en la piel de Uxbal, un tipo que se mezcla con manteros y trata con trabajadores chinos que se hacinan cada noche en un almacén. Se preparó para ese papel porque le "inspiró el representar a una persona bajo el signo de la explotación y la corrupción, ante sí mismo y ante los demás".  En un mundo deshumanizado, a Bardem le llamó la atención que su personaje luchara por "salvar el único signo de salud" que le queda que es "la compasión por los demás".

Pero Bardem no es noticia hoy solo por Biutiful. Variety también ha informado que el actor producirá un documental sobre la situación en el Sahara Occidental en el que pretende contar con los testimonios, entre otros de Aznar, Bush, Sarkozy o Felipe González.

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