EE UU revisará las medidas de seguridad en las plataformas petroleras

  • Durante la revisión cancelará la concesión de nuevas licencias de explotación.
  • Las conclusiones deberán presentarse en 30 días.
  • Anuncian que exigirán "responsabilidades" a los causantes del desastre.
Imagen capturada por satélite y distribuida por la NASA en la que se puede apreciar una mancha de petróleo (c) sobre las aguas del Golfo de México.
Imagen capturada por satélite y distribuida por la NASA en la que se puede apreciar una mancha de petróleo (c) sobre las aguas del Golfo de México.
NASA / EFE
Imagen capturada por satélite y distribuida por la NASA en la que se puede apreciar una mancha de petróleo (c) sobre las aguas del Golfo de México.

El Gobierno de EE UU intensificó este viernes su respuesta al vertido de crudo en el golfo de México y anunció una revisión de las medidas de seguridad en las plataformas, durante la cual cancelará la concesión de nuevas licencias de explotación.

El presidente de EE UU, Barack Obama, anunció en una comparecencia en la Casa Blanca que la revisión correrá a cargo del secretario del Interior, Ken Salazar, quien deberá presentar sus conclusiones en el plazo de 30 días. Aunque mientras tanto se dejarán de expedir licencias de explotación, la medida no tendrá efectos prácticos, por cuanto el Gobierno no tenía pendiente ninguna solicitud para mayo.

En su informe, Salazar deberá indicar cuáles fueron las causas de la explosión y posterior hundimiento de la plataforma Deepwater Horizon, que ha causado el vertido, y qué medidas de seguridad adicionales y nuevas tecnologías se deben adoptar para evitar que el suceso pueda repetirse. Ese informe, indicó el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, "dará forma a toda nuestra política sobre perforaciones petroleras en aguas profundas".

Hace apenas un mes Obama anunció el fin de la prohibición a nuevas exploraciones en la plataforma atlántica y el este del golfo de México. En su comparecencia de este viernes, el presidente afirmó que las nuevas exploraciones siguen formando parte de sus planes, pero subrayó que debe hacerse de modo "responsable".

Situación bajo control

Obama y su Gobierno han intensificado su respuesta y sus comparecencias públicas acerca del vertido, para convencer a los estados afectados y a los ciudadanos de que mantiene la situación bajo control. Con ello pretenden evitar las críticas por la lenta respuesta del Gobierno del presidente George W. Bush a la inundación de Nueva Orleans al paso del huracán Katrina en agosto de 2005.

El portavoz insistió en que la respuesta del Gobierno ha sido la adecuada en todo momento y se ha ajustado acorde con la situación. "Sólo se nos informó de la existencia de un segundo escape el miércoles por la noche", apuntó.

También subrayaron que la responsable última es British Petroleum (BP), la empresa que explotaba la plataforma. De modo significativo, Gibbs rechazó en sus declaraciones a la prensa declarar con rotundidad si el Gobierno está satisfecho con el comportamiento de BP en la crisis y se limitó a subrayar que el Ejecutivo "ha supervisado desde el primer momento" las operaciones de limpieza y contención.

"Decepción" del Gobierno

Por otra parte, el Gobierno de EE UU manifestó su "decepción" por el hecho de que BP no haya sido capaz aún de sellar el pozo causante de la marea negra, y anunció que exigirá "responsabilidades" a los causantes del desastre.

El secretario de Interior, Ken Salazar, no ocultó que British Petroleum debe asumir su parte de responsabilidad de la contención del vertido y la limpieza de este derrame "masivo", mensaje que trasladó a la cúpula de la empresa en una reunión celebrada el jueves en Houston.

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