Un dispositivo de tubos conectados a los escapes de sus vehículos evitará que los motores llenen los hangares de monóxido de carbono, y garantizarán un lugar de trabajo más limpio y seguro.
Cuando el camión abandona el hangar el tubo se desconecta automáticamente.
Actualmente sólo disponen de cuatro extractores, pero en cumplimiento de la normativa de seguridad y salud, el Ayuntamiento invertirá 65.432 € para que cada vehículo disponga de uno en 2006.
Y es que cada vez que los bomberos revisan el material y encienden los motores, actividad rutinaria que se realiza todas las mañanas, el humo llega hasta los dormitorios de los bomberos, lo que puede provocar situaciones de riesgo para su salud.
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