El Alto Tribunal ha desestimado el recurso de casación interpuesto por Rolls-Royce contra el comercio de Dénia y ha basado su fallo en que el rótulo no genera riesgo alguno de confusión, «pues los demás componentes que completan el conjunto del distintivo solicitado son suficientemente diferenciadores como para impedir esa confusión, al tener distinta fonética y ser dispar en el aspecto visual».

El conflicto se remonta a 1999, cuando la Oficina Española de Patentes y Marcas le concedió ese rótulo con el distintivo RR RR Reisen, SL, a la agencia de viajes. Un año después, la multinacional solicitó judicialmente la denegación del rótulo «para evitar el aprovechamiento indebido de la reputación y del prestigio» de Rolls-Royce.

Sin embargo, no ha encontrado una respuesta satisfactoria por parte de la justicia. El tribunal ha considerado que la empresa de Dénia no se ha aprovechado «del crédito, fama o notoriedad del signo distintivo en relación con las características específicas de los servicios ofrecidos», tal y como alegaba Rolls-Royce en su recurso de casación, ahora desestimado.