Un informe elaborado por el Secretariado de Migración de la Diócesis de Orihuela-Alicante indica que han llegado en patera hasta las costas alicantinas unas 300 personas desde 2007, lo que representa menos del uno por ciento de extranjeros en situación irregular, que alcanza las 42.000 personas, según indicó hoy Asti-Alicante en un comunicado.

Una de las principales conclusiones extraídas de 'Pateras y Fantasmas', el último informe elaborado por el Secretariado de Migración de la Diócesis de Orihuela-Alicante (Asti-Alicante), es que la inmigración irregular en Alicante "no queda suficientemente representada por un grupo de personas desesperadas cruzando el mar".

El equipo del programa de investigación de Asti-Alicante ha realizado este estudio con el que buscaban respuesta principalmente a los interrogantes sobre cuál es la realidad de la llegada de pateras a las costas alicantinas y cómo se entiende el impacto que este fenómeno minoritario tiene en la percepción social sobre la inmigración irregular.

En este sentido, desde la detección de las primeras pateras en 2007 en la provincia de Alicante, la cifra de extranjeros que han llegado a las costas alicantinas, de forma clandestina por medio de pequeñas embarcaciones estaría, según la información disponible, apenas próxima a unas 300 personas.

Esta cifra representa menos del uno por ciento sobre el total de extranjeros de terceros países en situación irregular, cifra que ronda las 42.000 personas, según datos recogidos en la actualización del informe sobre extranjeros en situación irregular en 2009 que Asti-Alicante acaba de reeditar.

Por ello, desde su punto de vista, "no hay nada que justifique el convertir a este grupo, tan excepcional y minoritario, como arquetipo de la inmigración irregular y mucho menos de la inmigración en general".

Así, según añadió, a Alicante la inmigración irregular llega fundamentalmente en avión y en autobús y responde en buena parte a "un perfil de personas extranjeras, que llegan a España con sus maletas, sus ilusiones y sus ahorros, atraídos en buena medida por la posibilidad de un empleo".

No obstante, en la actualidad "este perfil se está modificando a causa de la irregularidad sobrevenida de familias enteras que no han podido renovar sus permisos de residencia y trabajo como consecuencia de la actual crisis económica".

Otras de las conclusiones del estudio es que "más allá de la esporádica llegada de pateras hay una realidad muy amplia, y también dura, de inmigrantes que llegaron de forma irregular por otros canales o a los que la irregularidad les ha sobrevenido como consecuencia de la actual crisis".