La pérdida de audición ocupa el cuarto lugar en el ranking de las enfermedades profesionales. Es, además, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la enfermedad profesional irreversible más prevalente.

La detección de pérdida de audición o hipoacusia se hace actualmente mediante una audiometría, que dura unos 20 minutos y que requiere una interacción del paciente, que es sometido a diferentes pruebas.

Otorrinos de la Universidad del País Vasco (UPV) han encontrado un método que reduce ese tiempo a un solo minuto. Para ello han decidido trasladar al ámbito laboral una técnica que se usa con los recién nacidos. Es la detección de hipoacusias a través de otoemisiones acústicas, que son unos sonidos que se producen en la parte interna de los oídos.

El sistema Echocheck, que ayer presentó la Academia de las Ciencias Médicas en el Ayuntamiento de Bilbao,  registra esos sonidos y es capaz de detectar la pérdida de audición, e incluso de predecirla.  «Es una técnica objetiva, inocua, rápida, muy sensible y específica y de fácil interpretación», explicó Juan Goiría, vicepresidente de la Academia.

Ruido en el trabajo

Según una investigación realizada por Mutua de Vizcaya Industrial sobre 9.960 personas expuestas a altos ruidos en sus puestos de trabajo, el 55% presenta algún tipo de pérdida de audición.

«No es sólo un problema que les puede afectar en el trabajo, sino que también repercute en su vida social y familiar. Por eso es importante prevenirlo», indicó Jesús Dalmau, jefe de prevención de la Mutua.

La mayoría de los afectados, el 76,6%, pertenecen al sector industrial, mientras que un 13,4% a la construcción. En el resto de sectores no tiene apenas incidencia, aunque destaca que en el área de servicios ha aumentado el número de casos. Si en el año 2002 se detectaron sólo seis afectados por hipoacusia provocada por exceso de ruido en el trabajo, el año pasado fueron 34.

Cuidado con el ocio

El problema de pérdida de audición no es exclusivo del ámbito laboral. Los expertos advierten de que este problema se da también en el tiempo de ocio. Sobre todo, incide más en el caso de los jóvenes. «El uso del walkman, la música en las discotecas o en el coche, están provocando que cada vez haya más jóvenes con problemas auditivos», afirmó el doctor Agustín Martínez, otorrino y decano de Farmacia de la UPV.