El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, han presidido en Melun, al sureste de París, el funeral por el policía Jean-Serge Nérin, el primer agente de las fuerzas del orden francesas muerto a manos de ETA.

Sarkozy y Rodríguez Zapatero entraron poco después de las 12.00 hora locales (11.00 GMT) en el patio de la prefectura (delegación del Gobierno) de Melun y dieron el pésame a los familiares de Nérin, que era padre de cuatro hijos.

Luego se escuchó el himno nacional francés antes de que los asistentes guardaran un minuto de silencio antes de la entrega del féretro de Nérin, a hombros de compañeros suyos.

El primer ministro francés se comprometió "de forma solemne" a que el asesinato del policía no quede "impune" y avisó de que Francia erradicará "una a una" todas las bases de ETA en su territorio.

"Francia no se dejará jamás intimidar por el terrorismo", manifestó Sarkozy durante el funeral. También agradeció especialmente la presencia en el funeral de Zapatero y del ministro Rubalcaba. "Francia está más que nunca al lado de la democracia española", dijo.

Sarkozy recibió a Zapatero a las 11.10 horas en el Palacio del Elíseo al jefe del Ejecutivo español, que llegó acompañado de su ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Tras las honras fúnebres, Zapatero y Sarkozy regresarán a París para compartir un almuerzo de trabajo y analizar la colaboración hispano-francesa en la lucha antiterrorista y la investigación en marcha para localizar a los etarras huidos.