Pero eso es en el futuro. Ahora toca hablar de Nuevos tiempos (Mushroom Pillow, 2005), el último disco de la banda al borde de su décimo aniversario, el que esta noche presentan en Vigo. «Estamos en nuestro mejor momento», dice Pau, «nos apetece tocar, girar y hacer cosas nuevas».

La Habitación Roja ha superado ya esa frontera de las 5.000 copias vendidas que separa lo indie de lo mainstream, un abismo en el que han desaparecido muchas bandas españolas recientemente. Pero están tranquilos. «Nos gusta gustar haciendo lo que nos gusta», arriesga. «No ganaremos el Mundial pero seguro que seremos más felices». Puede ser.

* La Fábrica de Chocolate. Rogelio Abalde, 22. Hoy, desde las 22.30 h. Entrada: 15 euros.

Entre el optimismo y el apocalipsis

Es un disco hecho de claroscuros. Al optimismo explícito de Nuevos tiempos, la canción, responde el inquietante terciopelo azul de Agujeros negros. Y qué decir de

El eje del mal, donde el rencor hacia José María Aznar es tan patente como en el Ciudadano A de Iván Ferreiro. Todo el disco se mueve en esa doble lectura. Historias de amor que parecen reflexiones políticas. Y es que como dice Pau Roca, «la política es eso a lo que te enfrentas cada vez que pagas una factura o firmas un contrato de trabajo».

¿Y el sonido? Nuevo y viejo, más crudo y oscuro, con menos líneas de guitarras en el estudio, y en manos de Steve Albini en Nueva York. La experiencia con el productor de Pixies y Nirvana, entre otros, debe de haber sido buena. Quieren repetir.