Los nuevos modelos de familia española

Ilustración que representa una comunidad de vecinos con los diferentes modelos de familia que se han creado en la última década.
Ilustración que representa una comunidad de vecinos con los diferentes modelos de familia que se han creado en la última década.
EVA VÁZQUEZ
Ilustración que representa una comunidad de vecinos con los diferentes modelos de familia que se han creado en la última década.
Victoria LunaEl actual esquema familiar es mucho más diverso y ya no pasa tanto por la vicaría. La consolidación de las distintas formas de hogar es un signo de nuestro tiempo, tras una década marcada por las bodas gays, el divorcio exprés y la reforma del aborto

Matrimonio gay

Miguel Ángel y Alberto: «La nuestra fue todo un bodorrio»

<p>Matrimonio homosexual</p>A este matrimonio de hombres les vendió su piso el mismísimo Juan Pablo II. La dueña se lo dejó en herencia al morir, y el nuncio se lo ofreció a Alberto, que vivía abajo. «La Iglesia no nos quiere, pero para hacer negocio sí», afirma éste. Él y Miguel Ángel llevan juntos siete años. Se casaron en julio de 2008, tres años después de la Ley del Matrimonio Gay, y lo hicieron en el Ayuntamiento de Madrid. Al enlace acudieron 130 invitados, «todo un bodorrio». Comparten su pisito de Puerta de Toledo, en Madrid, con su perra Nesca y Fernando, su gato. Se levantan temprano, desayunan juntos y se van a trabajar. Como Miguel Ángel llega muy tarde a casa, aprovechan «el fin de semana para estar juntos». En el día a día están muy organizados: Alberto se encarga de la comida, y Miguel Ángel, de la fregona. A la hora de dormir, en cambio, hay que negociar más. «Yo era de los de dormir con El larguero, pero ya no me dejan…», se queja M. A. Ambos piensan en adoptar, aunque Alberto prefiere esperar: «Para eso hay que tener una vida más tranquila».

BIO Miguel Ángel, 36 años, y Alberto, 39. El primero trabaja como secretario de un diputado en el Congreso y además es presidente del Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid. Alberto coordina una empresa de telemarketing.

Monoparental con hijos a su cargo

Nuria Bermejo: «No pasa nada por estar sola»

<p>Monoparental con hijos a su cargo</p>Nuria siempre quiso tener hijos. Por eso, su divorcio nunca fue un obstáculo. «Cuando superas hacer todo sola te vuelves muy exigente, y simplemente no apareció la persona adecuada», comenta. Ella optó por la fecundación in vitro, la opción más cara, pero también la más rápida y eficaz. El resultado es Sara, un bebé de dos meses que duerme junto a la cama de su madre. Se acerca la hora de su toma y Nuria la despierta. «¿Qué pasa gorda, tienes hambre?», pregunta entre carantoñas. Sara se agarra al pecho enseguida, mientras su madre se sienta en el sofá. «Al principio te sientes un bicho raro, pero luego dices: ¡cuánto tiempo he perdido! A veces se sufre mucho por querer tener una familia estandarizada, pero no pasa nada por estar sola». Su día a día, de momento es «muy anárquico», pero lo lleva bien. «Cada día es un descubrimiento», dice. Ahora, lo que más le agobia es empezar a trabajar. «La llevaré a la guardería o contrataré a alguien para que esté con ella en casa de mi madre», explica. Ventajas de tener a la familia cerca.

BIO Nuria, 39 años. Es directora de una sucursal bancaria en Las Rozas, Madrid. Divorciada desde 2000, decidió ser madre soltera. Su hija, Sara, nació en noviembre de 2009. Ambas viven solas en Villalba, Madrid.

Divorciados y ‘singles’

Virginia Barbancho: «No me imagino conviviendo con alguien»

<p>Divorciados y ‘singles’</p>En casa de Virginia todo huele a nuevo. Tras su divorcio, hace ya tres años, siguió viviendo en el apartamento de alquiler que compartió con su ex marido, pero el verano pasado decidió comprarse algo propio. «Me hace mucha ilusión», confiesa. A su alrededor no queda ni rastro de su vida anterior. «Con la nueva ley todo fue facilísimo, y como no teníamos hijos ni patrimonio en común...». Ahora está tan adaptada a estar sola que no puede imaginarse conviviendo con nadie más. «Al principio piensas que no lo vas a superar nunca, pero ahora llegar a casa y que no haya nadie se me hace muy cómodo», explica. Lo que peor lleva es cocinar para uno. «Siempre hago de más, así que tiro de congelador... También miro mucho la fecha de caducidad de las cosas cuando hago la compra». Las claves de su vida son el trabajo, la familia y los amigos, y aunque no cierra las puertas al amor, no está dispuesta a renunciar a su independencia. ¿Volvería a casarse? «Si se dan las circunstancias, ¿por qué no?».

BIO Virginia tiene 33 años y es ingeniera agrícola. Trabaja en una empresa subcontratada por el Ministerio de Medio Ambiente. Se divorció en 2006 y vive sola desde entonces en Madrid, donde reside desde hace 10 años.

Pareja de hecho heterosexual

Óscar Llorente y Elena Rodrigo: «Casarnos no es nuestro plan»

<p>Pareja de hecho heterosexual</p>Se nota que es viernes, el día preferido de Óscar. No viste el traje de chaqueta de entre semana, sino vaqueros, camiseta y zapatillas de andar por casa. Ha llegado hace un par de horas del trabajo y en su rostro se refleja el placer del ocio inminente. Lleva cuatro años saliendo con Elena y tres viviendo juntos en un pequeño apartamento en Plaza de España, en pleno centro de Madrid. «No pensamos en casarnos. La puerta no está cerrada, pero no es nuestro plan. Lo importante es seguir juntos y disfrutar el uno del otro», explica Óscar. Mientras, Elena calienta una pizza en el horno y le pone ojitos a su chico. El poco espacio del salón se lo reparten un acuario con peces de colores, una guitarra y fotos de sus vacaciones. París, Caribe, la Costa Brava… Se levantan a la misma hora y desayunan juntos, pero él pasa más horas fuera de casa. Por eso ella suele encargarse de la cena. «Nos tomamos un vinito y charlamos. Luego vemos alguna serie hasta que nos quedamos dormidos. ¿Hijos? «Algún día», responden casi a la vez.

BIO Óscar tiene 32 años y Elena, 30. Él es jefe de producto de una multinacional de electrodomésticos y ella, técnico de marketing. Son pareja desde hace cuatro años y viven juntos en Madrid.

Pareja tradicional

José Alfonso Formariz y Esther García: «Tenemos la vida que queremos»

<p>Pareja tradicional</p>Quién los ha visto y quién los ve. Hace tres años su buhardilla en el barrio de Chueca, en pleno centro de Madrid, era el punto de encuentro entre sus amigos cuando llegaba el fin de semana. Eran los reyes de las cañas y el sing star, y si no, que les pregunten a sus vecinos. Pero todo cambió con la llegada de Deva, hace ya dos años y medio. Entonces dejaron su buhardilla por una amplia casa en una urbanización con piscina en las afueras, y de reinar sobre las cañas pasaron a reinar sobre los pañales. «Nos mudamos por la niña», explica Esther al tiempo que prepara el biberón de Nora, su segunda hija. Llevan juntos 10 años y se casaron hace cinco. «Queríamos dar un paso más en nuestra relación, y también era una forma de celebrar nuestro amor». Su marido la mira y asiente con la cabeza mientras Deva trepa por su pierna derecha reclamando atención. Ven a sus amigos siempre que pueden y, aunque no es como antes, no sienten nostalgia. «Hay etapas en la vida, y ahora tenemos la que queremos».

BIO José Alfonso, 32 años, y Esther, 34. Él es director de una agencia de publicidad y ella trabaja como publicista. Son matrimonio y viven en Majadahonda, Madrid. Tienen dos hijas: Deva, de dos años y medio, y Nora, de siete meses.

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