El Tribunal Supremo israelí ordenó este lunes la puesta en libertad de la activista catalana Ariadna Jové Martí, detenida el domingo en una redada en la ciudad cisjordana de Ramala.

Sin embargo, la catalana, arrestada por no tener el visado adecuado, no podrá abandonar Israel hasta que acabe el juicio. Jové Martí y la otra activista arrestada, la australiana Bridgette Chappel, tendrán que pagar además cada una 3.000 shekels (590 euros) de fianza, según han decretado los jueces en la vista celebrada esta mañana en la sede del Tribunal Supremo en Jerusalén.

La oficina del Fiscal del Estado ha admitido, durante la vista que se celebra en el Tribunal Supremo israelí, que la detención de la activista española Ariadna Jové Martí y de su compañera australiana Bridgette Chappell, arrestadas el domingo durante una incursión del Ejército israelí en la ciudad cisjordana de Ramala, fue "totalmente inapropiada", según informó la edición digital del diario 'Yediot Aharonoth'.

Según la Fiscalía, las dos activistas -detenidas por estancia ilegal en Israel- fueron trasladadas, después de su detención, a un territorio de Cisjordania en el que no tiene jurisdicción el Ejército hebreo.

Israel tenía pensado deportar "en los próximos días" a la activista española detenida en una redada en la ciudad cisjordana de Ramala, según informó la portavoz del Ministerio de Interior, Sabin Hadad.

La activista catalana aseguró que pretende "resistir" a lo que considera un "secuestro ilegal", enmarcado en la "represión de la resistencia popular palestina". "Físicamente estoy muy cansada, pero anímicamente estoy fuerte, con ganas de luchar contra la deportación", agregó en conversación telefónica.