Los turistas atrapados desde el pasado domingo por las torrenciales lluvias en el pueblo de Machu Picchu, en las cercanías de la ciudadela inca del mismo nombre, afirman que se han registrado "algunos disturbios" porque al parecer "muchos ciudadanos de EE UU y de otras nacionalidades estuvieron pagando para que los helicópteros (enviados por el gobierno peruano) los sacaran prioritariamente", señaló este miércoles el turista chileno Eduardo Asfura.

Añadió que este martes se organizó una comisión de viajeros procedentes de países como Argentina, Brasil, Chile, Austria u Holanda porque "las autoridades locales han sido un poco inoperantes" respecto a la evacuación.

Entre los turistas atrapados se encuentran una docena de españoles.

Hasta 500 dólares por viajar

Algunos medios informaron de que algunos operadores turísticos y policías presuntamente habrían pedido hasta 500 dólares (unos 350 euros) para colocar a los turistas en los helicópteros de evacuación, algo que este miércoles fue desmentido por los ministros peruanos de Comercio Exterior y Turismo, Martín Pérez, y de la Mujer y Desarrollo Social, Nídia Vílchez, desde la ciudad del Cuzco.

Pérez explicó a Radio Programas del Perú (RPP) que "se ha establecido un criterio de evacuación", que es la edad, además de otros como quienes tengan problemas de salud, embarazadas y familias con niños, "sin importar la nacionalidad de las personas".

Esta comisión de viajeros, además, ha acordado con las autoridades locales que vigilen los precios en Machu Picchu, dado que muchos comerciantes se aprovecharon para elevarlos.

Asfura, de 36 años, detalló que las autoridades locales reparten a los turistas un vaso de avena por las mañanas, al mediodía arroz con un guiso de verduras y, por la noche, un plato en base de arroz o fideos con salsa. Añadió después que "la situación no es para desesperarse aún", pese a que es consciente de que, por su edad y estado de salud, podría ser uno de los últimos en ser evacuado.

El gobierno explicó que la evacuación de los 1.400 turistas que aún permanecen atrapados dependerá de que mejoren las condiciones meteorológicas. Desde el domingo habrían muerto diez personas, según datos aún no confirmados oficialmente.