La princesa de Asturias, Letizia Ortiz, ingresó a las 20.00 horas de la tarde de ayer en la clínica Ruber Internacional de Madrid, por recomendación de su ginecólogo Luis Ignacio Recasens, según confirmó un portavoz de la Casa Real.

A esa hora llegó a la clínica donde dará a luz doña Letizia un furgón con los cristales tintados en el que iba, entre grandes medidas de seguridad, la princesa acompañada del Príncipe de Asturias, don Felipe.

Doña Letizia permanece ingresada en la clínica, pero el citado portavoz de la Zarzuela dijo desconocer si el parto se producirá esta noche o es una falsa alarma como en días anteriores.

El pasado día 18 la Princesa de Asturias fue también ingresada en la clínica Ruber Internacional, donde permaneció unas tres horas y fue sometida a un control médico después de sentir contracciones a causa de su embarazo.

En aquella ocasión, la Princesa de Asturias sintió "algunas contracciones" por lo que el ginecólogo que le atiende "prefirió controlar en el centro médico, mediante el procedimiento de monitorización", el estado de doña Letizia, según explicó un portavoz de Casa del Rey.

Posteriormente las contracciones desaparecieron y, en consecuencia, el médico determinó que la Princesa de Asturias se encontraba "perfectamente" y podía regresar a casa.

Letizia Ortiz sale de cuentas a finales de noviembre, pero su breve hospitalización hace unos días incrementó los rumores respecto a que el parto podría ser inminente.

Si la pareja, casada desde mayo de 2004, tiene una niña, podría ser la primera princesa en tener el mismo derecho que un varón a acceder al trono.

El Gobierno socialista pretende cambiar la Constitución para que las mujeres tengan el mismo derecho en la sucesión al trono que los varones. La legislación actual, aunque no prohíbe que las mujeres reinen, da preferencia a los hombres.

El primogénito de la pareja, del que aún no se sabe el nombre, recibirá el título de infante o infanta de España. Una vez que sus padres reinen, heredará el título de príncipe o princesa de Asturias.

Decenas de periodistas en la puerta

En la clínica Rúber Internacional se encuentran decenas de periodistas a la espera de que se de a conocer la noticia del nacimiento del primogénito Doña Letizia y Don Felipe. La clínica Rúber Internacional ha facilitado agua y bocadillos a las decenas de periodistas que aguardan a la puerta de ese centro sanitario desde que se conoció el ingreso de Doña Letizia.

Numerosos medios de comunicación hacían guardia desde hace ya unos días, para no perderse el ingreso de Doña Letizia, después de que en la madrugada del pasado día 18 los Príncipes se desplazaran al centro.

Muchos ciudadanos que acudieron también a las inmediaciones de la clínica en cuanto se supo que la Princesa de Asturias estaba ingresada, comenzaron a marchanrse ya entrada la noche ante el diluvio que caía sobre Madrid.

El centro sanitario se encuentra rodeado de numerosos efectivos de las fuerzas de seguridad.

Ante las puertas de la clínica están instaladas unas tarimas para los medios de comunicación, pero no ha dado tiempo a colocar la carpa que estaba prevista, por si el Príncipe u otros medios de la Familia Real querían mantener algún encuentro con los informadores.

Alfombra roja para el Infante

La Casa Real ya tiene preparada una enorme alfombra roja en el interior de la clínica. Dicha alfombra ha sido introducida a primera hora hora de la noche en una furgoneta.

Además, responsables del hospital han asegurado que no dejarán pasar a nadie que porte regalos para la princesa.

Quién sí quiso pasar pero no pudo fue Jaime Peñafiel. Este protagonizó la anécdota curiosa de la noche al acercarse a la clínica Ruber en su propio vehículo para "felicitar" a la princesa, pero no le dejaron pasar más lejos de donde se aloja la prensa.

El periodista aseguró a los medios que le parecía "fatal" que no estuviera presente en estos momentos la madre de Doña Letizia Ortiz, porque "no es la suegra quien tiene que estar -'Doña Sofía-, sino la madre".

Sin embargo, es posible que la madre de la Princesa de Asturias viajara en el mismo vehículo que la pareja, con lo que se encontraría dentro de la clínica acompañando a su hija.

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