Romero participó a la una de la tarde de hoy, junto a representantes de los grupos junteros, en una concentración en repulsa por este asesinato junto a la sede del Parlamento guipuzcoano, donde lucía el lazo negro en memoria de esta nueva víctima y otro blanco como símbolo de la lucha contra la violencia machista.

La Presidenta de las Juntas de Gipuzkoa mostró su "dolor" por la muerte violenta de esta mujer, presuntamente a manos de un hombre con el que vivía, y trasladó el compromiso del Parlamento guipuzcoano frente a esta "lacra" que, en su opinión, "se ha convertido en un problema grave de nuestra calidad democrática y de nuestra convivencia diaria".

Romero señaló que quienes contemplan "la muerte de mujeres a manos de sus verdugos como un acto de terrorismo frente a las personas que son mujeres" no van a permanecer "ni impávidos, ni quietos ante tanta sangre y tanto dolor injusto".

"Debemos salir a la calle, ponernos en frente, y llenar las calles de Tolosa y de Gipuzkoa de repulsa a la violencia machista y de rechazo a los maltratadores de mujeres, seres grotescos que permanecen ocultos y que sólo se visualizan para torturar y para matar", afirmó.

Además, aseguró que "la violencia injusta y la muerte de inocentes nunca podrán acabar ganando la guerra". "Que sepan que les perseguiremos para repudiarles socialmente, perseguirles judicial y policialmente y hacerles pagar por sus crímenes", advirtió.

Asimismo, manifestó que "es un hecho doloroso y desgarrador" el que hasta cuatro mujeres guipuzcoanas hayan sido asesinadas por hombres en poco más de un año, junto a la fallecida ayer en Tolosa están Nagore Laffage, Clara Rangel y Yasmine Rodríguez.

Finalmente, recordó que la violencia de género es "un crimen por convicción, que no entiende de clases, edades o nacionalidades y que se comete por hombres violentos que consideran a la mujer un instrumento de placer, servicio y un objeto para inflingirle dolor y humillación". "Si no te sometes a ellos, te agreden, y si sigues rebelándote, te matan", lamentó, para concluir que "son unos cobardes que construyen su patética autoestima sobre la anulación y la tortura de sus mujeres".