Los dos supuestos etarras detenidos el pasado sábado en Portugal han quedado en prisión preventiva, tras ser sometidos a un largo interrogatorio en el tribunal luso que decidirá su destino inmediato, que podría ser la entrega a España.

Además de estos dos presuntos terroristas, el pasado sábado fueron arrestados en Francia otros dos, Iñaki Iribarren Galbete y Eider Uruburu Zabaleta.

Garikoitz García Arrieta e Iratxe Yáñez Ortiz de Barron fueron interrogados este lunes durante más de cuatro horas en el Tribunal Central de Instrucción Criminal de Lisboa, al que la Policía los condujo a las 14.00 hora local (la misma hora GMT y una hora más en España).

El abogado portugués de los dos detenidos, José Galamba, informó tras el interrogatorio de que habían quedado en prisión preventiva por orden del juez. La presunta etarra Iratxe Yáñez abandonó la sede judicial pasadas las 20.00 hora local, mientras su compañero permaneció una hora más, hasta las 21.15 horas.

Galamba dijo a las puertas del tribunal que se habían "apreciado" las acusaciones que pesan contra los detenidos y ordenada su prisión preventiva. Además, el magistrado también tuvo en cuenta el posible peligro de fuga y la continuación de actividad criminal, explicó el letrado.

Acusaciones contra los detenidos

García, que supuestamente conducía la furgoneta y logró huir en el automóvil de los guardias civiles, ha sido recluido en prisión preventiva por las sospechas de robo y terrorismo que hay en su contra, según Galamba. A Yañez, que precedía a la furgoneta en otro vehículo, se le han apreciado los posibles delitos de falsificación de documentos y apoyo a actos terroristas.

De no haber tenido en cuenta la información suministrada a las autoridades lusas por las españolas, los dos etarras podrían haber quedado en libertad, aunque con cargos. No obstante, la Justicia española ha cursado una orden de detención por presunta pertenencia a ETA y participación en sus actividades terroristas.

Fuentes oficiales detallaron que la orden ya está en poder de la Policía Judicial lusa y el tribunal podría decidir su entrega a España por esta vía, aunque el letrado de los etarras manifestó que intentará evitar que éstos sean enviados a España y aclaró que por el momento no está planteada ninguna extradición.

Galamba también reveló que fueron interrogados con la asistencia de un intérprete de castellano y se expresaron en esta lengua y no en vasco.