Los pronósticos fallan. Más que una escopeta de feria. Que se lo pregunten al mismo Zapatero que en la campaña electoral de 2008 prometía pleno empleo y ya hay casi 4 millones de parados. O, para ser justos, a la oposición del PP, que en su programa electoral de esos comicios se sentía capaz de conseguir un crecimiento medio de la economía española del 3,3% anual durante la presente legislatura. Así que, conviene ir a lo seguro al hacer la previsión de lo que puede traer el 2010.

Así, por ejemplo, es inevitable que este año los españoles paguen más impuestos. La subida aprobada con los presupuestos supondrá la desaparición de la deducción de 400 euros salvo para quienes ganen menos de 12.000 euros al año. Sí afectará a todos la subida del IVA, que entrará en vigor desde mediados de año: el tipo general pasa del 16% al 18% y el reducido, que grava por ejemplo la vivienda y la hostelería, del 7% al 8%.

Reformas en marcha

No es seguro, pero sí más que probable, que este año haya reforma laboral. El Gobierno, tras meses de negativa, abrió finalmente la puerta para que se aborde la cuestión, siempre con la participación de los agentes sociales: sindicatos y patronal. Además, el presidente Zapatero tiene ahora prisa: quiere que el primer acuerdo sobre la materia esté listo en el primer trimestre del año. Poco más se sabe, ya que el presidente sólo ha dicho que los cambios deberían "fortalecer a las empresas sin debilitar a los trabajadores".

Y ya metidos en revisar cuestiones de gran calado social, también se va a meter mano a las pensiones. El sistema se ha mostrado sólido durante los años de bonanza: el fondo de reserva tiene 60.000 millones. Incluso en este año tan difícil, la Seguridad Social acabará con superávit, aunque gracias a que las prestaciones de los desempleados cotizan. En enero se supone que habrá novedades y que irán encaminadas a reforzar la relación entre lo cotizado y la cuantía de la pensión. Incluso podría plantearse retrasar la edad de jubilación.

La tercera gran reforma que el Gobierno ha de concretar es la del modelo productivo: hace un mes se presentó el anteproyecto de Ley de Economía Sostenible, pero las líneas generales que traza habrán de plasmarse en medidas específicas.

Las subidas de enero

Con el comienzo del año llegan también las subidas de las tarifas. En 2010, la mayoría de los usuarios domésticos, adscritos a la tarifa de último recurso, pagarán un 2,6% más en sus facturas eléctricas. La excepción serán los que están acogidos al llamado bono social, que, tal y como se dijo, supone un mantenimiento de los precios. El gas tampoco subirá por el momento.

Otra de las novedades de cada principio de año es la actualización de las pensiones: las contributivas lo harán un 1% y las mínimas un 4%. Pero este enero, a diferencia de los anteriores, no habrá paga compensatoria para los pensionistas, porque la inflación ha sido inferior a la subida que se les aplicó.

Los grandes números

Bancos y cajas, organismos internacionales, entes públicos locales, autonómicos y nacionales. Todo el mundo echa cuentas y presenta sus pronósticos macroeconómicos para 2010 en España. Y todos coinciden en que el PIB acabará en negativo.

La economía en el año que comienza

¿Qué pasará con el paro? España seguirá sin crear empleo durante la mayor parte del año, aunque tampoco destruirá más. Sólo en el último trimestre podrían empezar a crearse nuevos puestos de trabajo.

¿Se mantendrá el euríbor igual de bajo? Seguirá bajo, pero no tanto como está ahora. Su fuerte descenso de 2009 se debe a la bajada de los tipos de interés. El BCE de momento los mantiene en mínimos, pero su comportamiento anterior hace prever subidas en cuanto la recuperación se consolide.

¿Qué pasará con los precios? La inflación seguirá contenida hasta mediados de 2010, cuando se aplique la subida del IVA y los precios lo reflejen. El mercado inmobiliario aún no ha tocado fondo y este año puede ser bueno para que, quien quiera y pueda, se compre una vivienda.

¿Y la Bolsa? Nadie puede predecirlo. Su evolución depende de muchos facto-res. Este año de recesión ha crecido un 30%.