La presidenta de la cumbre climática de Copenhague, Connie Hedegaard, presentó su dimisión este miércoles, cuando la conferencia, durante la que se han producido más de 1.500 arrestos, entra en su recta final con la llegada de los jefes de Estado y de Gobierno y la necesidad de cerrar un acuerdo de reducción de emisiones contaminantes.

Hedegaard, que anunció que se presentará una nueva propuesta de acuerdo basada en los dos borradores discutidos en días anteriores, ha sido sustituida por el primer ministro danés, Lars Loekke Rasmussen. No obstante, la ex ministra danesa de Medio Ambiente seguirá colaborando en la cumbre en consultas informales.

Además, representantes de varias ONG internacionales afirmaron este miércoles que las negociaciones están en "crisis" y que sólo un esfuerzo de los jefes de Estado y de Gobierno en los próximos dos días podrá salvar un acuerdo que satisfaga a todas las partes.

Este mismo martes, la ex presidenta de la cumbre afirmó que aún quedaban numerosos obstáculos por salvar en las negociaciones para lograr un acuerdo, que se complica dadas las divergencias entre los países ricos y pobres sobre las medidas para luchar contra el cambio climático.

Un día antes, el bloque africano abandonaba las negociaciones tras denunciar que los países industrializados están intentando "matar" el Protocolo de Kioto.

Otro de los rasgos que caracterizan esta cita es el caos organizativo. El lunes, unas 2.000 personas protestaron a las puertas del recinto después de que, tras completarse el aforo de las instalaciones, se quedaran fuera después de 8 horas de espera y a temperaturas próximas a los cero grados.

Pocas expectativas de éxito

El bloqueo de las negociaciones y un caos considerable en los alrededores de los recintos de la cumbre arrojaban este miércoles pocas expectativas de una clausura exitosa sobre la reducción de gases de efecto invernadero.

Los países en desarrollo acusaron a las naciones ricas de falta de voluntad para negociar un tratado que fije la financiación de medidas para combatir el cambio climático.

Además, el ambiente se caldeó por un texto que hizo circular EE UU en el que no aparecían las fechas en las que debe moverse la reducción de gases de efecto invernadero, lo que obligaría a partir de cero para negociar un tratado vinculante que fije cuotas y porcentajes concretos de los recortes.

Cargas policiales

Por otro lado, la Policía danesa detuvo este miércoles a 230 personas en una acción de protesta para intentar acceder al escenario de la cumbre y bloquear las sesiones. Con estas detenciones, el número total de activistas arrestados asciende a 1.500.

Miles de policías rodearon por la mañana el palacio de congresos Bella Center para impedir el acceso de los activistas en una acción que convocó a más de 2.500 manifestantes, una cifra menor que los entre 5.000 y 10.000 que la plataforma Climate Justice Action (CJA) esperaba.

Cuando los activistas llegaron a los exteriores del Bella Center, tras varios minutos de espera, la Policía dio por disuelta la concentración y avanzó hacia los manifestantes.

En el tumulto se produjeron cargas policiales y los agentes recurrieron al uso de gas lacrimógeno, perros y gas pimienta, y detuvieron a varias decenas más de personas. Los agentes detuvieron también a varios ciclistas que trataban de acceder al Bella Center a través del campo de golf adyacente.