"Me-mo-ra-ble". Sentada en un sofá de Pachá, en Ibiza, Elena, estudiante de diseño industrial, definía a las cinco de la mañana lo que había sido la noche. Horas antes, a 500 kilómetros de allí, salía de su facultad sin sospechar lo que le esperaba: viajar gratis a la isla balear y disfrutar de una fiesta por todo lo alto en una de las discotecas más exclusivas del mundo.

200 universitarios fueron abordados en las inmediaciones de cuatro universidades madrileñas. La propuesta era tan sencilla como impactante: con lo puesto y sin pasar por casa, debían subir a un autocar que les llevaría al aeropuerto, y de allí a la isla. Al día siguiente serían devueltos sanos y salvos.

Las campañas virales

Este tipo de iniciativas busca crear una imagen de marca a través de campañas virales. "Vive ahora engancha con esa actitud de los jóvenes de vivir el momento, de atreverse a dar un giro inesperado" explica Javier Moreno, de Ron Barceló, organizadora del evento. Un mes antes del llamado Día de los 200, un misterioso vídeo circulaba por la Red avisando de que dos centenares de personas iban a desaparecer.

El impacto fue enorme. Los jóvenes corearon el nombre de la marca en el avión-discoteca (hasta las azafatas bailaron), retransmitieron la experiencia en las redes sociales y alimentaron el preciado boca a boca. Moreno lo tiene claro: "al ser una idea novedosa, la inversión se amortiza".