Hacer la compra nos es una ciencia exacta. Cada uno tiene su forma de hacerla , sus manías... Pero hay algunos consejos que conviene seguir. Conocemos las recomendaciones de Sergi Arola.

¿Por dónde empezamos?

Para el final dejamos los congelados. Lo primero que compro yo es lo que no es comida. Las cosas de higiene... Lo siguiente, fruta y verdura.

¿Es de los que prueba los desodorantes de tapadillo?

No, no (risas), porque siempre utilizo el mismo.

¿Ni las colonias?

Ni siquiera las muestras. Soy muy maniático con los aromas. Y, por mi profesión, no uso demasiada colonia, o las uso muy discretas.

¿Lo último los congelados? Yo que los usaba para enfriar la cerveza…

Mal hecho, porque rompes la cadena de frío. Lo mejor es comprarlos al final, con una bolsa reutilizable isotérmica.

¿Cada cuánto se debe ir a comprar?

En mi casa lo hacemos cada semana. Si te organizas bien, se puede.

¿Es mejor llevar un itinerario fijo o pasear libremente como en el parque?

Un supermercado no es un parque, hay que ir a lo que hay que ir.

Y antes de ir hay que saber lo que se tiene en casa.

Hombre, claro. Hacer una lista de la compra es algo serio. Nosotros intentamos que participe toda la familia.

¿Se permiten caprichos? Si uno quiere patatas, por ejemplo...

La patata no es un capricho. La patata es infantería (risas).

¿Cómo calcula las raciones?

Yo intento hacer un cálculo bastante justo. No me gusta aquello de: "que haya mucha cantidad, que si sobra, da igual". Yo soy cocinero y le tengo un respeto sacrosanto a la comida.

Si no tenemos mucha idea de cocinar, ¿mejor ir a lo seguro con el microondas?

Hay que romper con esos mitos. Cocinar es un juego. Y puede ser apasionante si tú haces que lo sea.

Tener un poco de cultura gastronómica ayudará también a la hora de comprar, saber que "pâté de canard" no es "foie gras de canario", por ejemplo…

Todos tenemos cierta sensibilidad…, lo que pasa es que hay que ponerle interés.

Su secreto para colocar el carrito…

He tocado en un grupo de rock y he metido todos los instrumentos en una furgoneta. Hecho eso, eres capaz de hacer cualquier cosa.

De cara a la Navidad, ¿algo para tener callado al tío pesado que siempre cuenta chistes?

(Risas) Darle turrón hasta que se duerma. Del duro, cada vez que abra la boca.

¿Algún truco para ganarle a la cajera?

Imposible. Eso está perdido.

Al súper, “de incógnito”

Cuando Lidl le ofreció convertirse en su reclamo publicitario, Sergi Arola se informó bien. El chef reconoce incluso: “Visité centros de incógnito, sin nadie de la compañía, para que no me vendieran motos”. El balance fue positivo: “Respondía plenamente a la mayoría de mis convicciones”.

Y su relación con la cadena de supermercados va más allá. "¿Conoció al calvo de Lidl?", le preguntamos. "Es un tío fantástico, Marc, de Barcelona". Le retamos a copiarle el 'peinado'. "Yo luzco un 'rubio platino' que sólo te da el sol o los años y que casi me garantiza que no me voy a quedar como él", bromea.

BIO: Nació en Barcelona en 1968. Fue alumno de Ferran Adrià y Pierre Gagnaire y le han concedido dos Estrellas Michelín. Está casado con Sara Cort, con la que regenta, desde hace casi dos años, su propio restaurante, Gastro, en Madrid.