La fuerte e incesante lluvia caída durante toda la tarde de ayer ha provocado el desbordamiento del río Oiartzuna su paso por Errenteria, donde varios garajes y locales quedaron inundados, y ha estado también a punto de provocar el desbordamiento del Urumea. Esta situación hizo tuviese que activarse el plan de emergencias para movilizar a agentes de la Ertzaintza, la policía municipal, protección civil, bomberos y demás técnicos.

Según El diario Vasco una de las zonas más afectadas por las lluvias fue el barrio de Martutene, además de las cercanías del estadio de Anoeta, la avenida de Tolosa, el paseo de La Concha y el paseo de Ondarreta.

La circulación por San Sebastián se vio dificultada durante la tarde-noche por las grandes balsas de agua formadas.

El tráfico por la N-I tuvo que interrumpirse a la altura de Añorga debido a una gigantesca balsa de agua que impedía circular por ambos sentidos.

A última hora de la tarde los bomberos de la Diputación trabajaban en Zarautz y Oiartzun para achicar agua de bajos y garajes.

La N-634 sufrió un nuevo corte, entre Getaria y Zarautz, debido a un nuevo desprendimiento de tierra, el tercero en una semana.