Cinco nombres sobre la mesa. Cinco que destacan sobre los demás. La actual Zuba de ETA (su comité de dirección) está compuesta por cinco etarras, todos muy veteranos, que a día de hoy deciden los designios de una banda terrorista cada vez más debilitada.

En 2004, los servicios antiterroristas tenían contabilizados 25 terroristas en puestos directivos de ETA. Hoy, cinco años después, y tras la caída dos veces de su aparato político, otras cuatro de su entramado militar y otra de su cúpula logística, la dirección de ETA está muy mermada.

Esta nueva Zuba estaría liderada por una madre de 37 años y un veterano de 63, en el aparato político, y por los hermanos Gogeascoechea en el militar y en el logístico.

La 'zuba' de ETA

Iratxe Sorzábal. Al frente del aparato ideológico y político, tras la detención la semana pasada de Aitor Elizarán. Entre 1994 y 1997 formó parte del comando Ibarla, que asesinó a tres personas.

Su último arresto fue en marzo de 2001. Y la última pista, una foto encontrada en un zulo de Francia en enero, en la que aparece junto a un niña pequeña que podría ser su hija. Tiene 37 años.

Juan Cruz Maiztegui Bengoa. Entró a formar parte de ETA en 1976. La última vez que lo detuvieron fue en Bélgica en 1998, pero fue liberado semanas después tras conseguir asilo político, lo que aprovechó para desaparecer.

A sus 63 años, Maiztegui, alias Pastor y Aloña, no tiene causas judiciales pendientes, lo que podría dificultar su extradición si fuera arrestado en Francia. Su único delito, ya prescrito, es su participación en el secuestro y asesinato, en 1981, de José María Ryan, ingeniero de la central nuclear de Lemóniz.

En 2006 reapareció formando parte de los etarras que negociaron con el Gobierno socialista. Se sabe que ha escrito algunos de los últimos comunicados de ETA por el tipo de euskera que utiliza.

Ibon y Eneko Gogeascoechea. Los dos hermanos, de 44 y 42 años, dirigen el aparato militar y logístico respectivamente.

Están huidos desde 1997, tras intentar atentar contra el Rey en Bilbao y matar a un ertzaina.

El primero, de profesión guionista, sustituye a Txeroki. El segundo es informático y los dos llevan en la clandestinidad 12 años.

José Luis Eciolaza Galán, alias 'Dienteputo'. Tiene 49 años y entró en ETA en 1976. Acusado de seis asesinatos, huyó a México en 1984 y regresó a Francia en 2005 tras hallarse documentación sobre él en un piso franco. Se le han asignado roles en el aparato político y militar, se cree que ahora dirige la Diba o tesorería de la banda.

Otros veteranos. Tomás Elgorriaga, Kunze, Eusebio Arzallus, Paticorto, e Izaskun Rekalde llevan años desaparecidos, aunque se sospecha que tienen responsabilidades en la banda y se desconoce su actual aspecto.

Un complejo entramado

Los análisis de los documentos descubiertos a ETA revelan que la organización sigue teniendo operativa una ambiciosa estructura (ver gráfico). A la tradicional estructura de tres entramados principales: político, militar y logístico, se han creado ahora dos nuevos departamentos: uno dedicado a los militantes desde su captación o los que estén ya en prisión (el Burkide Saila) y otro dedicado a los servicios indispensables para su funcionamiento clandestino (Zerbitsu Saila).