El Hospital Universitario Reina Sofía ha dado un paso más en su dilatada historia de éxitos médicos. Ayer se inauguraron las dos primeras salas blancas para la producción de terapias avanzadas en este complejo sanitario. Estos espacios se suman a los otros diez que ya están en funcionamiento en el resto de Andalucía.

Según informa la Consejería de Salud, estas dos salas servirán para producir células madre adultas, gracias a las cuales se realizarán ensayos clínicos para el tratamiento de patologías hasta el momento incurables. Desde el Gobierno andaluz se hace referencia a algunos tipos de cáncer y a la diabetes.

La principal novedad que aportan las salas blancas en el Reina Sofía es que se van a poder llevar a cabo estudios con células madre que precisan un tiempo de cultivo antes de administrarlas al paciente. Hasta este momento, se utilizaban células que no requerían este trámite en investigaciones relacionadas normalmente con patologías cardiovasculares.

Gracias a este nuevo procedimiento, las células que se generan son autólogas. Esto quiere decir que proceden del propio paciente, fundamentalmente de la médula ósea o de la grasa corporal.

La consejera de Salud, María Jesús Montero, informa de que aún habrá que esperar hasta después del verano del próximo año para que estas dependencias cuenten con todos los requisitos de seguridad que son necesarios para la producción de estas terapias. El permiso más importante es el que tiene que emitir la Agencia Española del Medicamento.

Características básicas

Las dos salas tienen una superficie total de 83 metros cuadrados. El equipamiento de cada una de estas instalaciones de producción celular incluye dos cabinas de flujo laminar de alta seguridad biológica –lugar donde se elaboran los medicamentos– y dos incubadores destinadas al cultivo de las propias células madre.