El Real Madrid, tras su generoso derroche monetario en fichajes, anda sobrado de dinamita este año entre sus delanteros. Raúl González, Gonzalo Higuaín, Karin Benzema y Ruud Van Nistelrooy son sinónimo de gol, su estilo de juego se fundamenta en tener la portería entre ceja y ceja, y a buen seguro que brindarán muchas alegrías esta temporada al madridismo.

Pero, obviando su innegable calidad, parecen mantener una relación bastante extraña e inusual con sus respectivas selecciones. El último en explotar ha sido el francés: "Habría que preguntar a Raymond Domenech (el seleccionador galo) si tiene algún problema conmigo". Y es que, hoy por hoy, tanto el ex del Lyon como el holandés, el español y el argentino viven casos muy peculiares con la camiseta de su país.

Higuaín, tras una sensacional temporada en el Bernabéu, no daba crédito a que Maradona no le convocara. Parecía dejarse querer por Francia, combinado que le llegó a requerir dada su doble nacionalidad, y eso alimentó las suspicacias, ya que parecía empecinado en jugar el Mundial 2010.

Por fin, el sábado Maradona le incluyó en la lista de la absoluta por primera vez. Méritos ha hecho, aunque no deja de ser llamativo que vaya a debutar con la albiceleste justo cuando su presencia en el actual Real Madrid, muy secundaria, dista mucho de la del año pasado.

El caso de Raúl es quizá el más controvertido. Fijo hasta el Mundial de 2006, quizá en el peor momento del capitán desde que debutó en Primera en 1994, fue a partir de entonces cuando Luis Aragonés prefirió prescindir de él. Se abrió un debate nacional, agravado por el hecho de que en las dos últimas temporadas su rendimiento con la camiseta blanca aumentó.

Teniendo en cuenta el gran nivel actual del conjunto de Del Bosque, parece difícil que pueda encontrar un hueco. Pero es cierto que si ahora no acude, no parece tener mucho sentido que sí se enfundara la roja hace tres años.

Uno de los más resolutivos

El caso de Benzema, salvando las distancias, es similar. Ha sido en estas últimas campañas un fijo en la selección gala, y uno de sus hombres más resolutivos. Y ahora, que parece haber encajado perfectamente en el Madrid de Pellegrini y está viendo puerta con facilidad, cuenta cada vez menos para Domenech, al quien ya ha mandado el citado recado en forma de airada declaración.

Y por último, Van Nistelrooy. Uno de los mejores arietes de la década decidió autoexcluirse de la selección holandesa tras la Eurocopa del año pasado, aduciendo que prefería centrarse en el Madrid. No jugó casi en la 08/09 por una grave lesión y, cuando algunos auguraban su declive, ha comunicado hace poco que quiere volver y disputar el Mundial de Sudáfrica.

Teniendo en cuenta la gran competencia en su puesto y su edad, 33 años, no lo tendrá sencillo. Pero con los altibajos e inexplicables fenómenos que se dan en la delantera del Real Madrid, todo parece posible.