Si Wolfenstein pusiese un circo, seguro que le crecerían los enanos. Y es que, el relanzamiento del juego de acción en primera persona original, el que comenzó con el género hace ya 17 años, está resultando un tanto desastroso. Para empezar, hace unos días se hablaba de las tristes ventas que estaba teniendo el juego desde su día de lanzamiento, así como de despidos entre las filas de su desarrolladora.

Ahora conocemos que Activision ha tenido que retirar de la venta el juego en Alemania, porque se ha encontrado una esvástica en un cartel de publicidad. Y es que, como todo el mundo sabe, la simbología nazi ha sido prohibidida radicalmente después de que la II Guerra Mundial llegase a su fin, excepto en obras artísticas o históricas.

Si las ventas del videojuego eran ya de por si bajas, la prohibición en uno de los mercados más importantes de Europa van a acabar por destrozarlas. Algo inmerecido, ya que el título en cuestión es una más que digna secuela del clásico, creada por Raven Software, unos estudios que pocas veces han desfraudado.