Begoña es la última víctima de la sanidad madrileña. El hospital del Tajo (Aranjuez) la mandó el sábado a su casa con los restos de su feto en un frasco.

Y no es un caso aislado. Días antes, David era operado por equivocación de su ojo sano en el Gregorio Marañón. En ese mismo centro moría el bebé Rayan por un "terrorífico error" de una enfermera.

Todos ellos son los damnificados de un sistema sanitario que acumula el mayor número de errores médicos del país y que está en tela de juicio (sobre todo tras la muerte de Rayan) y desde 2005 con el caso Severo Ochoa.

"Begoña está hundida", cuenta su marido, Francisco. La pareja vive en Ontígola (Toledo) y acudió el sábado al hospital del Tajo "porque está a dos kilómetros de casa". "Estamos indignados por el trato recibido", explica.

La joven, de 26 años, salía media hora después con "un aborto parcial" y los restos del feto en un frasco "para que nos atendieran en nuestra provincia", dicen. El hospital negó este martes la versión de la pareja y dijo que ella pidió el alta voluntaria.

A la cola del gasto

Como el suyo, Madrid registro en 2008, 4.111 casos de negligencias, casi la mitad de las 8.422 que hubo en España, frente a los 1.105 casos de Cataluña, según la memoria de la Asociación del Defensor del Paciente. Madrid es además la segunda comunidad que menos presupuesto da a sanidad por habitante: 1.170,56 1, según la Federación de la Sanidad Pública (Fadsp).

Sólo en Cataluña (con un millón más de habitantes que Madrid), se gastan 111,83 euros más por persona en sanidad y hasta 436,78 euros más ha invertido este año Euskadi (con cuatro millones menos de población que la capital). Además, todas las CC AA superan a Madrid en número de médicos (2,26 frente a 2 por mil habitantes); camas (3,63 frente a 3,46) y personal sanitario (3,43 frente a 2,9 por mil habitantes).

Para alcanzar la media nacional, según la Fadsp, habría que aumentar el presupuesto sanitario en 1.011, 48 millones, contratar a 1.560 médicos y habilitar 1.200 nuevas camas. E, incluso, el sindicato SATSE asegura que en la sanidad pública madrileña hacen falta 56.700 enfermeras, más del doble de las que hay (25.000).

Sólo la Consejería de Sanidad mantiene que su tasa de médicos por cada mil habitantes (4,87) supera a la nacional (4,00) e incluso a la de otras capitales europeas (4,50). Y no sólo eso, sino que asegura que el gasto sanitario por habitante en 2007 (último dato que ofrece) era de 1.264 euros (incluyendo la inversión de los nuevos hospitales, muy cuestionados por su sistema de gestión: titularidad pública con gestión privada).

Ana Sánchez, viceconsejera de Sanidad

1 ¿De verdad son de los que menos se gastan en sanidad?

En un sistema sanitario, el objetivo es la eficiencia y no el gasto en sí mismo. Además, hay inversiones en partidas de equipamientos que desvirtúan lo que puede ser el gasto real per cápita.

2 ¿Por qué cree que su Consejería está en el ojo del huracán?

Madrid es un enclave a nivel nacional, a veces se nos utiliza con fines políticos, para desgastar al Gobierno regional, pero también es verdad que es un lugar donde se miran y comparan muchos otros servicios, por eso nos exige la excelencia.

3 El caso Rayan les puso en la picota y evidenció que algo no anda bien en la sanidad madrileña.

El caso Rayan no sirve para hacer un diagnóstico de la sanidad madrileña. A medida que aumenta la complejidad de los cuidados asistenciales hay que estar alerta para prevenir acontecimientos adversos.