Ya se auguraba un dato positivo, pero el subidón de  matrículas registrado este curso en la UPV ha sorprendido hasta a los propios gestores de la Universidad. Este ejercicio han accedido al primer curso de carrera un total de 8.707 estudiantes. Supone un incremento del 8,9% respecto al curso anterior, cuando los nuevos alumnos se quedaron en los 7.992.

La UPV rompe así una racha de cuatro años en el que las matrículas cayeron sin parar. En 2006, hubo 8.444 nuevos inscritos; en 2007, 8.130;en 2008 los citados 7.992;y en 2009, los actuales 8.707.

El dato tiene aún más valor si tenemos en cuenta que entre los chavales de 18 años la demografía es descendente en Euskadi. Dicho de otro modo:si únicamente miráramos la demografía, este curso a la UPV le tocaría un descenso de nuevas matrículas.

Entonces, ¿por qué este subidón? Ni la propia UPV lo tiene completamente claro. Por un lado lo achaca al manido efecto crisis. En las sociedades occidentales, cuando no hay trabajo los jóvenes se ponen a mejorar su formación. Lo que quieren es estar mejor preparados cuando la economía vuelva a generar empleo.

«Y bueno, quizá ha sido que hemos hecho las cosas bien, y los jóvenes confían en nosotros», dice un portavoz de la Universidad, medio en broma, medio en serio.

Con este incremento de matrículas, las notas de corte suben: Medicina se ha elevado al 8,2, Odontología al 7,8 y Enfermería a 7,3. Magisterio cotiza al alza. Sus notas de corte van del 6,5 al 6,9.

Cuatro años para el 'boom'

Los generación de chavales que hoy tienen 14 años ha sido la más baja de las últimas décadas. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, sólo en Euskadi viven 16.112 chicos y chicas de esa edad.

A partir de éstos, la natalidad comenzó a aumentar en el País Vasco. «Creíamos que el aumento de matrículas no iba a llegar hasta dentro de cuatro años, pero se ha adelantado», explica un portavoz de la Universidad. Cuando estos adolescentes lleguen a los 18 años, las matriculaciones repuntarán aún más.

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