Si la Champions ofrece año tras año infinidad de alicientes a los amantes del fútbol, el caprichoso bombo ha querido que esta temporada el interés de esta competición se dispare como pocas veces se ha visto hasta el momento.

Cuatro equipos españoles deberán lidiar con alguno de los mejores equipos del mundo, y excluyendo al Sevilla, que tiene un grupo muy asequible, el resto (Barça, Real Madrid y Atlético) deberán emplearse a fondo para alcanzar los octavos, y propiciarán partidos a priori muy eléctricos, algunos con señalados reencuentros y otros con un inconfundible sabor a ajuste de cuentas.

El Barça tendrá al Inter como principal adversario de cara a conquistar la primera plaza del grupo H. Estos dos encuentros, más allá del encanto futbolístico, tendrán a dos pesos pesados de este deporte como claros protagonistas: Samuel Eto'o y Zlatan Ibrahimovic. El primero, después de triunfar en el Camp Nou y salir de allí de un modo un tanto enigmático, regresará al Camp Nou dispuesto a reivindicarse. El sueco, por su parte, también se medirá a sus ex, a los que también sin duda dejó huella.

Además, Milito y Sneijder, que militaran en el Zaragoza y en el Real Madrid, volverán a jugar en España, donde también dejaron un buen sabor de boca, y son junto al punta africano las principales amenazas de los de Mourinho.

Rubin Kazan y Dinamo de Kiev completan el grupo de los azulgrana. Salvo sorpresa, no tendrán nada que hacer ante Barça e Inter, aunque convendría no subestimarles.  El primero debuta en este torneo, con el riesgo que ello conlleva, y el segundo, más experimentado, apelará a su disciplina y al gélido clima ruso. Poco más.

Una camiseta conocida

El Real Madrid, por su parte, se encuentra en una tesitura similar a Messi, Xavi y compañía. Se topará con un equipo muy potente (Milan) y, en teoría, no debería tener excesivas dificultades en batir al Marsella y al Zúrich. Y, además, cuatro jugadores (Kaká, Huntelaar, Morientes y Heinze) tendrán enfrente una camiseta que les resultará familiar.

El brasileño, que volverá a San Siro tras firmar una gran trayectoria en el Milan, acaparará los focos de este grupo C.  Pero no será el único apunte morboso, ya que el holandés, gran fichaje rossonero de esta campaña, querrá exhibir su olfato de gol ante el club que casi no le dio oportunidades.

El lateral argentino es uno de los grandes refuerzos del Marsella, y también querrá lucirse en el Bernabéu, un estadio donde no pudo cuajar. El delantero español, por último, tuvo algo más de suerte, pero seguro que no se apiadará de sus ex compañeros si tiene la ocasión, como ya demostró cuando militó en el Monaco.

El Marsella, eso sí, tiene más pasado que presente, y fue una presa fácil para el Atlético y el Liverpool el año pasado en la fase de grupos, pero Ben Arfa y Niang pueden dar algún dolor de cabeza, además de los citados. El Zurich suizo también podría darlo, pero no tiene ningún futbolista especialmente destacable, y se perfila como el equipo más asequible del grupo.

¿Venganza rojiblanca?

En cuanto al Atlético, su papel en la Champions no se presume nada sencillo. El sorteo le permitirá vengar su eliminación del año pasado ante el Oporto, un hueso duro de roer, aunque algo debilitado por las marchas de Lisandro y Lucho. El grupo D es uno de los más potentes del torneo, con el Chelsea, el equipo portugués y los rojiblancos como grandes favoritos a pasar de ronda. Sólo un milagro permitá al Apoel Nicosia, equipo chipriota, tener alguna oportunidad de acceder a octavos.

El duelo de Forlán, Agüero y compañía ante los de Stamford Bridge tampoco tendrá desperdicio, ya que ha sido precisamente el Chelsea quien más interés ha mostrado por contratar el cotizado delantero argentino del Atlético, lo que añadirá un aliciente extra a este envite. Lampard, Anelka y Drogba, por lo demás, intentarán poner en serios aprietos a la discutida zaga rojiblanca.

Por último, el Sevilla no debería pasar apuros para salir airoso del grupo E. Los escoces del Glasgow Rangers, los alemanes del Stuttgart y los rumanos del Unirea son, hoy por hoy, inferiores a los de Manolo Jiménez. Los dos primeros tienen cierto nivel, y si están inspirados quizá puedan entrañar algún riesgo, pero están mermados por dos bajas sensibles.

El español Nacho Novo, uno de los estandartes del equipo escocés, está lesionado. Y en cuanto al equipo bávaro, Mario Gómez era su gran estrella, pero se ha marchado al Bayern. Panorama idóneo para que los andaluces se luzcan por fin en la Champions.