"Me llamo Francisco Rivera Pantoja, otros me conoceréis como Kiko, otros como Paquirrín y otros como el vago de los cojones que se enrolla con tías de tetas grandes…"

Así comienza el texto con el que Kiko Rivera se inicia como monologuista en Desmontando a Paquirrín, dos especiales creados por Sé lo que hicisteis... sobre el hijo de Isabel Pantoja, que se podrán ver los domingos 12 y 19 de julio a las 22.25 h en La Sexta. El propio Kiko nos habla de este proyecto.

¿Se ha puesto algún límite?

No, a lo único que me negué fue a tocar un loro, porque les tengo fobia a los pájaros. Y eso que sabía que estaba amaestrado.

¿Cuántas veces ha tenido que repetir el monólogo para aprendérselo?

Muchas, muchísimas. Aprendérselo no es difícil, más que nada porque todas las cosas son sobre mí y me las sabía (risas). Lo difícil viene cuando te ves delante de tanta gente, que te entra la vergüenza.

No le hacía tímido…

En ocasiones lo soy.

¿De qué trata su parte preferida del monólogo?

Hay una parte que a mi me gusta mucho que es cuando hablo de la Casa de Campo (risas).

Saber reírse de uno mismo no es fácil…

Me lo han enseñado Ángel Martín y Dani Mateo. Alguna vez he visto algo que no me ha gustado y me han enseñado a verlo de otra manera…

Vamos, que se ha ahorrado el psicólogo.

Es más, el psicólogo me ha pagado a mí. Ahora estoy más tranquilo, y eso que nunca he sido de cabrearme.

¿Qué le parece la miniserie que se está rodando sobre la vida de su padre?

Mientras sea algo bonito está bien, pero a nosotros no nos han llamado.

¿Se han aprovechado de usted?

Sí, claro, pero de eso me he dado cuenta a posteriori. Por mi forma de ser me seguirá pasando, soy demasiado confiado.

Es usted como una empresa de trabajo temporal, creando empleo…

La verdad es que sí (risas), tanto paro y yo dando trabajo a todo el mundo.

¿Qué le parece a su madre esto de que quiera ser monologuista?

A mi madre le ha gustado mucho, es lo primero que hago y me apoyan (risas).

¿Qué le habría gustado ser?

La profesión que más respeto es la de torero, pero nunca he querido serlo.

¿Cómo se han librado para trabajar de los periodistas que normalmente le siguen?

No hemos hecho nada especial, simplemente esta vez no han dado por el…

Aquí se ríe de sí mismo, pero ¿cómo encaja las críticas de los demás?

Desde muy pequeño mi mamá me ha dicho que lo que te tiene que importar es lo que diga la gente a la que quieres, no los demás.

¿Se cambiaría por alguien anónimo?

Sin pensarlo, renunciaría a todos mis privilegios.

¿Conoceremos al verdadero Francisco Rivera?

No del todo, porque tampoco he salido como realmente soy, porque cuando hay una cámara delante nadie puede ser tal como es.

¿Guarda las Interviú de sus ex novias?

Yo no, pero los colegas sí (risas).

BIO: Con 25 años Francisco Rivera es, a su pesar, un habitual de los medios del corazón. Se define como un chico normal. Sus aficiones son el Fútbol, los caballos y jugar a la Play Station con sus amigos y “unas cervecitas”.