La organización FACUA-Consumidores en Acción ha denunciado antes las autoridades de Consumo de las 17 comunidades autónomas y el Instituto Nacional del Consumo (INC) del Ministerio de Sanidad las "graves irregularidades en el proceso de liberalización eléctrica".

Según el portavoz de FACUA, Rubén Sánchez, el 1 de julio "cientos de miles de usuarios de pequeñas distribuidoras eléctricas serán dados de alta, lo quieran o no, en comercializadoras cuyas tarifas y condiciones contractuales resultan una incógnita". Además, según Sánchez, los clientes no podrán acogerse al denominado bono social.

A partir de julio, todos los usuarios domésticos con hasta 10 kW de potencia contratada con la tarifa regulada por el Gobierno deberían pasar a depender automáticamente de una empresa comercializadora que les seguirá aplicando una tarifa establecida por el Ministerio de Industria -denominada Tarifa de Último Recurso, TUR-, con una subrogación de sus actuales condiciones contractuales.

Sin embargo, según FACUA buena parte del alrededor de un millón de usuarios que no dependen de las grandes distribuidoras no serán traspasados a una de las cinco denominadas comercializadoras de último recurso -que aplican la TUR-, sino a algunas de las que operan con tarifas del mercado libre.

Condiciones desconocidas

La organización de consumidores denuncia que esos usuarios no saben qué tarifa les aplicarán las compañías que les han impuesto y bajo qué cláusulas contractuales, con lo que están vulnerando la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios.

Según el texto, antes del 1 de julio los usuarios pueden pasarse a cualquier comercializadora de último recurso o a una de las que operan con sus propias tarifas, aunque FACUA ha comprobado que al llamar a los teléfonos de las cinco compañías que aplicarán la TUR (filiales de Endesa, Iberdrola y Unión Fenosa) niegan a los clientes de otras eléctricas la posibilidad de solicitar el alta antes del 1 de julio.

Esto ocurre también con E.On e Hidrocantábrico, que sólo admiten esa posibilidad en algunos casos, según el teleoperador.

Además, los teléfonos de estas cinco compañías son atendidos por los mismos teleoperadores de las de mercado libre de sus filiales, que intentan convencer a los usuarios que contraten con éstas y no con aquellas.