"Cuando tenía 11 años, un cura abusó de mí". Es la confesión hecha por el músico, actor y habitual de los programas de televisión Enrique del Pozo. No da pistas sobre el colegio donde presuntamente sucedieron los hechos, y dice no acordarse del nombre del cura, tan sólo recuerda que era su profesor de matemáticas.

Según confiesa Del Pozo a El Mundo, los abusos tuvieron lugar en la década de los setenta en un internado católico de Madrid. "Me llevó a su dormitorio, sacó su pene y empezó a masturbarse, me cogió la mano para que siguiera yo. En ese momento sentí mucho rechazo, le quité la mano y él eyaculó. Eso sólo ocurrió una vez. Estaba interno y los fines de semana él me buscaba. Venía a las duchas para enjabonarme, y si yo no me dejaba tocar, me castigaba sin salir el fin de semana", dice del Pozo.

La razón de decidirse ahora a contar lo sucedido es su hartazgo con la jerarquía religiosa, al menos con algunos de sus miembros. Las recientes declaraciones del cardenal Antonio Cañizares, en las que insinuaba que el aborto es más grave que los abusos sexuales, han sido la gota que al colmado el vaso del cantante: "Hay que ser inhumano, esto es terrorismo dialéctico. No se puede decir que es peor matar una célula que abusar de un menor".

Del Pozo quiere hacer una gira televisiva para relatar los presuntos abusos. "A mí lo único que me compensa es poder usar mi condición de personaje popular para hablar de esto públicamente y ponerlo sobre la mesa. En los medios se ocupan muchos minutos hablando de frivolidades. Yo voy a hablar de algo importante. Al final, lo único que quiero es que las condenas sean iguales para los pederastas con sotana y sin sotana".

Según el polifacético y popular showman, él no es el único "famoso" que ha sufrido abusos. "Conozco a más de 10 famosos a los que les ha pasado lo mismo, pero sólo yo he sido valiente para contarlo en primera persona. Ahora le toca a otros", reconoce del Pozo.