Los nuevos padres de hijos menores de seis años acusan a la sociedad y a la educación de "malear" a sus niños. Los educadores responden que la matriz del problema "se encuentra en el seno familiar".
Los modelos ya no funcionan. Ni la llamada "dictadura tradicional de los padres", ni "la de los hijos", que rompió el primer modelo gracias al lema "te daré todo lo que no tuve", logran equilibrar la balanza entre padres y educadores.
Según el informe, La brecha generacional en la educación de los hijos, que presentó ayer la Fundación de Ayuda Contra la Drogadicción (FAD) y la Obra Social de Caja Madrid, si no se soluciona el problema, los ganadores no serán ni unos ni otros, sino "los agentes que predominan en la sociedad".
Para los padres, la confusión estriba entre querer una educación tradicional, y además una "comunicación abierta". Y un toma y daca entre los valores de la solidaridad y la "competencia".
Los principales miedos de los padres
- Ser intoxicados. Temen no poder educar a sus hijos bajo sus propios valores. Consideran que sus esfuerzos educativos son maleados por los valores contrarios que promueve la sociedad.
- Problemas de serie. La influencia de otros niños genera comportamientos comunes: ser caprichosos, egoístas, consumistas.
- Modelo sin límites. Desean que se recupere el valor de autoridad y la disciplina, la autonomía y la responsabilidad de los hijos, y no el actual modelo sin límites.
- Competitividad. Le asusta que sus hijos no puedan conseguir el éxito social, por lo que priman la educación entre iguales, preferentemente en la escuela privada.
Cómo se enfrentan ellos
- ALFONSO GARCÍA (hija de 2 años y medio). "La sociedad puede influir negativamente a través de la tele, otros niños, o incluso otros adultos que les dicen como deben actuar. Lo mejor es intentar explicárselo, aunque sean muy pequeños son receptivos".
- MARIBEL DÍEZ (hijo de 2 años). "El problema era cuando tenía que trabajar. Ahora todo va mejor, aunque no se les acabe las pilas nunca. Lo mejor es hablarles como si fueran adultos, nada de decirles "guau guau" o cosas así".
- JESÚS VARAS (hijos de 6 y 2 años). "Es vital el ejemplo paterno, es decir, que si te vas con tu hijo a tomar cañas, seguro que cuando tenga 11 años le gustará beberlas. Estoy convencido de que la sociedad puede deshacer todo el trabajo de los padres".
- JUAN ANTONIO BLANCO (hijos de 2 y 3 años). "Los padres de ahora estamos muy poco acostumbrados, somos más egoístas, venimos de una vida muy cómoda. Hay que aprender a quererlos".
- NOEMÍ FERNÁNDEZ (hijo de 3 años). "Influencias negativas las puede encontrar en cualquier parte del mundo. Lo importante es el ejemplo de los padres, marcar bien los límites, pero siempre razonando con ellos y hablando. Para mí, la época crucial es de los 0 a los 3 años".
- RAFAEL LABRADOR (hija de 2 años). "Deben aprender a obedecer, sobretodo que aprendan las reglas, la palabra favorita de un niño es el no, y aunque te entiendan a veces se comportan de manera rebelde. Hay que enseñarles a que digan sí".
- ¿Cómo afrontas las malas influencias sobre tus hijos?
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