Una ballena de 20 metros ha sido retirada del puerto de Barcelona tras pasar allí todo el fin de semana. Esta hembra de 20 metros fue atropellada el pasado jueves al atardecer por un barco mercante de la compañía Hanjin Shipping que la arrastró hasta el puerto. Una grúa del Ayuntamiento de Barcelona se ha llevado el animal para echarlo a un vertedero.

La Fundación para la Conservación y Recuperación de Animales Marinos (CRAM) ha denunciado los hechos y ha pedido que los barcos intenten evitar la muerte de animales de especies protegidas, puesto que considera que la envergadura y velocidad de estos barcos representan "una serie amenaza para las ballenas y otras especies de cetáceos'.

La Fundación CRAM recuerda que el Real decreto 1727 del 2007 marca una zona de exclusión de 60 metros alrededor del animal donde no está permitida la entrada o permanencia de los barcos. En caso de encontrarse dentro el área de forma imprevista, los barcos deben poner el motor en punto muerto y, si hace falta, pararse.

Por otra parte, está prohibido el uso de métodos acústicos como el sónar o la sonda dentro la zona. La presencia de ballenas en las costas catalanas es habitual entre los meses de marzo y junio, que es cuando migran hacia el mar de Ligúria, en el noreste del Mediterráneo. Este cetáceo está considerado una especie amenazada según la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).