La ciudad de Lugo se acaba de subir a tren de alta velocidad. Lo que era una demanda del Ayuntamiento y una promesa electoral del actual presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, acaba de tomar cuerpo con el anuncio realizado hoy por el ministro de Fomento, el lucense José Blanco, que informó en el Congreso del cambio de trazado que permitirá conectar Lugo con el resto del AVE gallego. Eso sí, sin plazos. Para hablar de fechas y de presupuestos se ha dado un mes más.

Menos de dos meses lleva Blanco con la cartera de Fomento y en este tiempo ya a demostrado que barre para casa, dispuesto a poner "todo su esfuerzo" en que Galicia no tenga un AVE más lento que el de otras zonas.

Por eso, a los pocos días de llegar al ministerio ordenó cambiar el trazado de más del 60% de la línea entre Lubián (Zamora) y Ourense. Esta modificación en el acceso a la comunidad permitirá que el tren alcance los 300 kilómetros por hora.

Estudio informativo

Pisado ya el acelerador, la segunda maniobra de Blanco le conduce directamente a casa. Tal y como explicó hoy en el Congreso, se modificará una vez más el trazado para permitir la construcción de una doble vía de alta velocidad que llegue a Lugo.

Explicó que Fomento realizará un estudio informativo para mantener los trabajos que se han ejecutado ya en materia de infraestructuras en esta zona y ver cómo se puede diseñar el nuevo trayecto.

Con este anuncio, el Gobierno central responde a una vieja petición del Ayuntamiento lucense y salva al popular Núñez Feijóo de tener que llevar a cabo su promesa electoral. Y es que el ahora presidente aseguró que adelantaría el dinero del AVE a Lugo.

Sin retraso pese a las modificaciones

Con el uso de tuneladoras y la ayuda de la Xunta (que rehusó hacer un nuevo informe de impacto ambiental pese a los cambios del trazado Lubián-Ourense), Blanco dijo que la llegada del AVE a Galicia "no sufrirá más demoras".

Con 2012 aún en el horizonte como fecha de estreno del eje atlántico (A Coruña-Vigo) y de la línea Santiago-Ourense, lo más probable es que los gallegos sigan ir a Madrid en AVE, dado el estado del proyecto en la meseta, para el que Blanco también anunció cambios.

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