Los cuatro puntos limpios que hay en la ciudad (centro de recogida selectiva de residuos domiciliarios que no se pueden depositar en los contenedores) sufren robos prácticamente a diario. Aparatos electrodomésticos, tecnológicos, colchones y chatarra son los materiales que más se roban, generalmente para intentar revenderlos.

Los oficinas de la empresa sufren también robos una docena de veces al año de media (desde pertenencias personales a extintores), e incluso en algunas ocasiones los trabajadores han sufrido amenazas y agresiones.

Los empleados llevan años pidiendo más seguridad, pero de momento no cuentan más que con un vigilante nocturno que se reparte en las cuatro puntos. «Nos han llegado a dar empujones y amenazarnos para que les dejemos llevarse lo que quiere», explica a 20 minutos uno de los trabajadores.

Los ladrones cometen la mayoría de los robos por la noche, cuando las instalaciones están cerradas al público y no hay trabajadores. Para acceder a los recintos saltan las vallas o abren agujeros en el alambre. Además, por el día suelen hacer guardia en la puerta para controlar el material que entra, según comprobó este periódico.

Los cuatro puntos de recogida están en Torrero (por el cementerio), Cogullada, al lado de la cooperativa de taxis (avenida Gómez Laguna) y en San José (frente al Príncipe Felipe). Su servicio es de lunes a sábado de 7.30 a 20.30 h; y domingos, de 8 a 14.30 h. «El más conflictivo de todos es el de Torrero, que es el que está más apartado», explica Lucio Barreiro, presidente del comité de empresa de FCC.

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE ZARAGOZA.