El número uno del mundo, el español Rafa Nadal, salió airoso del duelo épico que mantuvo con el serbio Novak Djokovic, tercer favorito, (3-6, 7-6 (5) y 7-6 (9) ), salvó tres puntos de partido y alcanzó por segunda vez en su carrera la final del Madrid Open, en la que se medirá al suizo Roger Federer, que se impuso al argentino Juan Martin del Potro por 6-3 y 6-4.

En una lucha que se prolongó durante más de cuatro horas de tensa lucha, emoción, alternativas en el marcador y la permanente frecuencia del fisioterapeuta de la ATP, el checo Michal Novotny para asistir a ambos jugadores, el tenista español se rehizo de un encuentro que parecía perdido para situarse en la final.

La victoria mantiene la racha del balear, que acumula 33 encuentros consecutivos ganados sobre arcilla. Desde que el 7 de mayo del pasado curso le venciera su compatriota Juan Carlos Ferrero en la segunda ronda del torneo de Roma.

Nadal, que conquistó el Masters de Madrid en el 2005, cuando superó en cinco sets al croata Ivan Ljubicic, en pista cubierta, puede convertirse en el primer jugador que obtiene dos éxitos en esta competición.

"He hecho un partidazo"

Al término del duelo, el mallorquín se mostró preocupado por la recuperación física que tendrá que realizar, después del desgaste sufrido ante el balcánico, donde terminó haciendo "un partidazo".

"Después de cuatro horas y salvar tres puntos de partido, he jugado muy valiente y con un poco suerte me ha salido todo muy bien. El partido estaba muy negro en el primer set. Él ha jugado bien y me costaba golpear a la bola. He ido cogiendo el ritmo y he terminado haciendo un partidazo. Ha sido muy emotivo en la grada, el público me ha animado muchísimo y no tengo palabras para agradecer esta final a la que me ha hecho llegar", dijo Nadal.

El tenista balear elogió la resistencia de Djokovic, que estuvo a un paso de arrebatarle la victoria. Sin embargo, no considera que sea considerado como imbatible por sus rivales. "No me ven como imbatible, porque Djokovic ha estado a centímetros de ganarme. Ha tenido muy buenas opciones y es normal que esté ahora un poco tocado. Seguro que después le da un plus para Roland Garros. Está haciendo una temporada espectacular en tierra", apostilló el número uno del mundo.

Federer, otra vez

El número dos del mundo encontró apenas apuros para superar a Juan Martín Del Potro, cinco del mundo, al que batió en ochenta minutos en dos sets (6-3 y 6-4).

Este domingo, Nadal y Federer disputarán un nuevo duelo en una final de un torneo, después de la vivida en el Abierto de Australia y que ganó el español, aunque el helvético parte con vetaja inicial al llegar a la cita más descansado, pese a ser la superficie preferida del mallorquín.