La localidad gerundense de Lloret de Mar no tendrá denominación de ciudad 'gay friendly', término que hace referencia a los lugares de ambiente agradable hacia gays y lesbianas. Así lo ha decidido este martes el

pleno del Ayuntamiento de este municipio, gobernado por CiU y PP, que ha

rechazado la moción de ERC de convertir la ciudad en 'gay friendly' con 12 votos en contra (CiU y PP), siete a favor (ERC, ICV, PSC) y una abstención (Grupo Independentista de Lloret, Grill).

De haberse aprobado, Lloret de Mar se hubiera convertido en la primera localidad catalana que institucionalmente se declara

'gay friendly'.

CiU y PP argumentaron su voto en contra alegando que era el

patronato Lloret Turismo, formado por empresarios del sector y representantes políticos, el que tenía que decidir sobre estas cuestiones. El Grill se sumó a esta postura y reclamó "la redacción de un informe por parte de los técnicos de Lloret Turismo".

El regidor de promoción económica del ayuntamiento,

Francesc Oliva, aseguró que "tendrían que haber votado a favor pero que no podían hacerlo sin la

complicidad del sector turístico".

Por su parte, el portavoz del grupo municipal de ERC,

Eduard Coloma, lamentó que no se aprobara la moción

"por cuestiones morales" y aseguró que son los políticos los que tienen que decidir sobre estos temas y los empresarios los que tienen que encargarse de "llevarlos a cabo y decidir qué tipo de marketing aplicar".

El alcalde accidental,

Romà Codina, se comprometió a trasladar la propuesta de ERC a Lloret Turismo. La moción tenía el objetivo, explicó Coloma, de conseguir que "el colectivo gay se encuentre a gusto en Lloret", así como

promover esta idea a

nivel turístico y "normalizarla" con charlas en institutos y centros de educación.