Un grupo de ganaderos catalanes ha instalado la primera máquina expendedora de leche a granel en el mercado municipal de la localidad gerundense de Salt.
La máquina, de la marca italiana Prometea, reparte leche procedente de la comunidad de granjeros de Campllong (Girona) y permite adquirir envases tanto para llevar como para tomar en el momento.
Los ganaderos pretenden así evitar que las ganancias se las lleven los intermediarios o la industria láctea.
Un euro el litro
La máquina almacena más de 300 litros de leche fresca, que previamente ha sido pasteurizada y que se repone diariamente (funciona las 24 horas del día los 365 días del año, siempre que no se agosten las existencias). El litro de leche cuesta un euro y, si el cliente no tiene botella, el expendedor también ofrece la posibilidad de adquirir envases reutilizables de vidrio o plástico.
Los socios de la comunidad de granjeros decidieron instalar este sistema después de comprobar que hace años funciona con éxito en el norte de Italia. Además, dos expendedores de este tipo ya suministran leche fresca en Navarra hace seis meses, y una agrupación ganadera de Valladolid también está estudiando su implantación.
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