Los bancos aragoneses están alargando los plazos de embargo hasta los seis meses para evitar quedarse con pisos que luego son incapaces de vender y sólo producen gastos. Aún así, los embargos hipotecarios aumentaron en Aragón en un 121,4% en el último trimestre de 2008 respecto al año interior, según datos del Consejo General del Poder Judicial.

El plazo para que un banco pueda embargar un piso es de 180 días si el hipotecado no paga. No obstante, el alto endeudamiento familiar (provocado por el incremento del paro) y la escasa rentabilidad de los pisos, está provocando que los bancos ofrezcan más facilidades para no tener que recurrir a los embargos.

En 2008, el endeudamiento familiar superó el 140% con respecto a la renta disponible. «Con esta coyuntura, cualquier problema (paro, enfermedad o un divorcio) pone en peligro los pisos de miles de familias», explica la delegada de la asociación de consumidores Adicae, Ana Solanas.

Los afectados y varias asociaciones ven con buenos ojos este retraso, sin embargo consideran que esta medida todavía es insuficiente. «Lo primero que se debería hacer es dejar durante dos años en suspenso el euríbor. Además, los bancos tendrían que poner más facilidades a sus clientes, sobre todo los que han recibido ayudas del estado», añade Solanas.

Para promover el crédito de los bancos, el Estado ha financiado a los bancos. Así Ibercaja, recibió 150 millones de euros; CAI, 133,5 millones; y Caja Rual de Aragón, 25,2 millones.

«Nuestros clientes no quieren perder el piso y si no afrontan la deuda es porque no pueden, por lo que estamos analizando caso por ca parataso para intentar facilitar los pagos. Pero no queremos hacer un efecto llamada, ya que podría ser contraproducente», explica un banco consultado por 20 minutos.

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