Desde las 8:00 horas y hasta las 19:00, los especialistas de la empresa privada contratada por la administración para buscar el cuerpo de la joven han continuado las labores después de que el principal encausado, Miguel C.D., que ya tiene nueva abogada, asegurara que él y sus amigos arrojaron a Marta a un contenedor de basura en vez de al río Guadalquivir, como aseguró en sus primeras declaraciones.

Los trabajos, supervisados por la policía, no han vuelto a dar frutos a pesar de que el lunes se alcanzó la cota -denominada "zona sensible"- en la que se encuentra la basura que se arrojó el día en el que Marta desapareció, el pasado 24 de enero, según han informado fuentes policiales.

Los investigadores están abriendo bolsas concretas que despiertan sospechas y en las que podría existir alguna evidencia, como demuestra el hecho de que se hayan encontrado restos de periódicos fechados en los días cercanos a la desaparición de la joven.

La lluvia que desde primeras horas de la mañana del martes ha caído sobre la provincia de Sevilla ha dificultado las labores de búsqueda, que en determinados momentos han tenido que ser suspendidas por breves periodos de tiempo debido al estado del terreno sobre el que trabajan las máquinas que remueven toneladas de basura.

Sin embargo, los trabajos se han desarrollado con cierta normalidad aunque no se ha conseguido hallar el cuerpo de la joven.

Por otra parte, el juez de instrucción 4 de Sevilla ha tomado declaración como testigos a una chica y dos chicos, miembros de la pandilla de Samuel B.P., acusado de colaborar en la desaparición del cuerpo, que debían corroborar la coartada del acusado durante la noche de la desaparición de Marta. Al ser menores, los jóvenes han comparecido ante el juez acompañados por sus padres.