Se les reconoce fácilmente. Van por la calle armados de libros, se sientan nerviosos en los bancos del parque o aducen falta de tiempo para todo. Son los candidatos a sacar una plaza en Osakidetza en la próxima Oferta Pública de Empleo que el Departamento de Sanidad ha convocado par finales de este mes y principios del que viene. Sin embargo, son muy pocos los que llegarán a obtenerla.

De hecho, sólo el 3% de los opositores tendrán derecho a ocupar un puesto en la Sanidad pública vasca. Más de 80.000 personas se presentarán a los exámenes para acceder a una de las únicamente 2.520 plazas disponibles.

Las pruebas se celebran el último fin de semana de este mes y el primero de abril en el BEC y en San Sebastián, en función de la categoría a la que se opte. Médicos de atención primaria, especialistas, enfermeras, administrativos, celadores, técnicos... Son muchos y hay poco sitio.

Por ejemplo, para enfermería, una de las categorías con mayor número de candidatos, hay solamente 760 plazas. Y para médicos, una de las carencias más notables del sistema sanitario, sólo hay 740 vacantes.

Una vez más, ha vuelto a surgir la polémica respecto al sistema de puntuación para acceder a una plaza en la administración: el euskera vale más puntos que otros conocimientos básicos. Y muchos candidatos no lo acaban de ver claro. «Puedo entender que en Euskadi haya dos lenguas oficiales y que sea necesario conocer las dos, pero de ahí a que importe más la lengua que hablo que mis habilidades médicas, va un mundo», señala, Jokin Izarra, joven candidato bilbaíno.

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