Esta muestra -organizada por el Ministerio de Cultura y el Gobierno castellano-manchego- tiene como marco el antiguo convento de Santa Fe, un edificio cerrado desde 1973 -cuando dejó de ser colegio- y que ha abierto sus puertas para acoger esta exposición, tras largos años de rehabilitación por parte del Ministerio de Cultura, ha explicado la comisaria de la muestra, Ana Carmen Lavin.

Esta muestra, que ha pasado antes por Sevilla, Valencia y Zaragoza, aprovechando el cierre por obras de la Casa-Museo del Greco de Toledo, se compone de un total de 40 obras, de las cuales 25 son originales del Greco, ocho de su taller o copias de sus obras y siete de otros autores como Sorolla, Sánchez Coello, Juan Bautista Martínez del Mazo (el yerno de Velázquez) o Luis Tristán.

Pintura y fotografía

Lavin, que ha acompañado al ministro y a Barreda en su recorrido por la exposición, ha explicado a los periodistas que ambos políticos -que no han comparecido ante los periodistas- han hecho comentarios "muy elogiosos" sobre el montaje de esta muestra, que mezcla la pintura y la fotografía, ya que en una de las cinco salas que ocupa la exposición se exhibe una colección de fotografías de Mariano Moreno, en su mayor parte inéditas.

La comisaria de El Greco. Toledo 1900 ha explicado que la Inmaculada Oballe, a la que se ha referido como "una joya excepcional y la mejor pieza de la exposición", es la que ha suscitado más interés por parte del ministro, a quien la muestra "le ha impresionado" -ha dicho- tanto por la calidad de las obras como por la "excepcionalidad" del continente que las alberga.

Ana Carmen Lavin ha subrayado también que desde 1982 no se hacía una exposición monográfica en Toledo dedicada al Greco y, que tras su paso por esta ciudad y hasta la apertura definitiva del Museo dedicado a Doménico Theotocópulos en 2010, es posible que otras ciudades españolas o extranjeras puedan disfrutar de esta colección.

Luz y color

Ha ensalzado al Greco como "un pintor muy moderno, del que beben todas las vanguardias estéticas", como se puede ver en las obras de Picasso, Cezanne y los expresionistas alemanes, y ha resaltado que la peculiaridad de esta exposición es que muestra "un Greco lleno de luz y de color frente a la idea que tenemos todos de un Greco oscuro y triste".

Además de la Inmaculada Oballe, del conjunto de obras expuestas destaca también la otra inmaculada pintada por el Greco (La Inmaculada y San Juan), el Apostolado del Museo del Greco, único apostolado enteramente autógrafo en su producción; La Verónica, procedente de la Parroquia de Santa Leocadia, y las Obras completas de Jenofonte, de la biblioteca del Marqués de la Vega Inclán. Se puede contemplar también una obra inédita del pintor cretense, un óleo de un Cristo Crucificado sobre tabla veneciana, que ha sido cedido por la Caja Castilla-La Mancha.

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