La Unión de Ateos y Librepensadores (UAL) solicitó a la empresa concesionaria de la publicidad en los autobuses públicos urbanos, Promedios, la inserción de esta campaña, que debía haberse iniciado este viernes pero, según Soto, "han dado la callada por respuesta", ya que "ni Promedios, ni EMT ni el Ayuntamiento" se han pronunciado.

Ante esta situación, Soto ha exigido a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que "no coarte la libertad de expresión de los que no piensan como ella, que no practique la censura y no someta a trato indigno a ciudadanos que libremente quieren expresar su opinión" y ha calificado su silencio de "acto de cobardía político".

El edil socialista se ha hecho eco del burofax del 19 de febrero de la UAL al Ayuntamiento ante la falta de respuesta a su petición de la campaña, en el que aseguran que su intención es iniciar la campaña "el día 6 de marzo o posteriores, según la disponibilidad de un autobús en cada una de las líneas 1 y 71".

Sin embargo, Soto, que ha insistido en el perjuicio causado porque la campaña debía comenzar este viernes para coincidir con otras ciudades, ha afirmado que tanto en Promedios como en EMT "tienen consignas" para no contestar y ha apuntado que "la alcaldesa es la máxima responsable política de la ciudad y debe tener conocimiento".

El concejal del PSPV ha recordado que hicieron una pregunta al pleno al respecto del "bus ateo" y que la respuesta admitía que existía el contacto pero que el problema era que no se habían concretado las fechas.

"Es una excusa", ha sentenciado Soto, que ha asegurado que se cumple por completo la legalidad porque el anuncio "ni incita a la violencia ni tiene carácter sexual, ni falta al respeto" y ha apelado a que "el Ayuntamiento actúe fundado en razones de legalidad y autorice esa campaña".

Soto ha lamentado la "absoluta indefensión" en la que se encuentra la UAL, que "sólo quiere expresar su opinión de una forma respetuosa y democrática" y ha asegurado que la situación le parece "gravísima" porque Valencia es una "ciudad tolerante y democrática, en la que no caben estas actitudes por parte del poder político".

El edil socialista se ha mostrado confiado en que "no se intente trasladar la responsabilidad a la EMT ni a la empresa concesionaria porque el titular es el Ayuntamiento" y ha deseado que todo sea "un problema de dilación" y se pueda llevar a cabo una campaña "respetable" en los autobuses urbanos valencianos.

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