Cuando encuentren su cuerpo en el río Guadalquivir, el caso de la joven Marta del Castillo, de 17 años, saldrá de los ficheros policiales de personas desaparecidas, que actualmente contienen 12.596 nombres (8.441 en la base de datos de la Policía Nacional, 3.057 en la de la Guardia Civil, 947 en la de la Ertzaintza y 151 en la de los Mossos).

Son 12.596 historias sin final, 12.596 familias rotas esperando una respuesta. Aunque son muchas, sólo suponen el 6,6% de las denuncias que se ponen en España por desaparición.

Desde 1995 se han tramitado en nuestro país 192.620, según datos policiales a los que ha tenido acceso 20 minutos. De todos estos casos, el 92,8% apareció vivo, el 0,6% muerto. Del otro 6,6%, nada se sabe.

Casos de alto riesgo

Obviamente, las que más impacto mediático generan son las de menores: Mari Luz Cortes, Yeremi Vargas, Sara Morales... "Aunque el 50% de las denuncias son de menores, el 99,9% se acaban resolviendo", señalan fuentes policiales, que a día de hoy trabajan en los casos de 23 menores.

"Son casos de alto riesgo, ‘inquietantes' o ‘forzados', desaparecidos en la mayoría de los casos contra su voluntad. Detrás de ellos hay un secuestro, pederastia, asesinato...".

Manuel Jaime, presidente de la asociación de familiares de desaparecidos Inter-SOS, explica que detrás de muchos casos hay "adultos que quieren desaparecer voluntariamente y ancianos con problemas mentales que se pierden".

Fue el caso de su suegro, de 77 años, que desapareció en 1998. Tenía alzhéimer, y fue encontrado muerto en 2003 a 500 metros de su casa oculto entre una vegetación frondosa. Unas obras removieron la tierra y hallaron su cuerpo.

Las mismas fuentes reconocen además que muchas de esas 12.596 desapariciones pueden tener respuesta en los 2.300 cadáveres sin identificar que están en los ficheros de las unidades científicas de Policía Nacional y Guardia Civil.

2.000 nuevos casos este año

Pocos estudios se han hecho en España sobre desaparecidos. El sociólogo y fotógrafo Rafael Reina hizo uno en 2006 con los datos que le facilitó la Policía, la Guardia Civil y los Mossos. El estudio analiza por ejemplo la tasa de desaparecidos por cada 100.000 habitantes. Melilla lidera la lista con una tasa de 142, seguida de Cádiz (77,9) y Almería (38,7).

También analizó el número de denuncias en el periodo 1998-2004, que crecieron un 52,6%, lo que le permite hacer una predicción de 2.000 nuevos casos en 2009.