Más de un millar de personas asistieron este jueves a la manifestación para pedir la despenalización del 'top manta' y bajo el lema 'porque sobrevivir no es un delito, despenalización del top manta ya'.

A la marcha, que comenzó en Lavapiés y terminó en la Puerta del Sol, asistieron personas de diversas nacionalidades, que cantaron, gritaron y tocaron los tambores. Además, el encuentro terminó con la lectura de un comunicado en cinco idiomas, español, inglés, francés, árabe y wolof, que se habla en gran parte de Senegal, informa EP.

Durante la manifestación, los asistentes no llevaron solamente pancartas haciendo referencia a la despenalización de la venta en la calle, sino que también portaron eslóganes pidiendo la igualdad. El pasado mes de octubre ya hubo una la primera manifestación con las mismas reivindicaciones.

La marcha estaba organizada por la Asociación de Sin Papeles de Madrid y la Red del Ferrocarril Clandestino que afirman que la consideración penal de la venta en la calle "clausura temporalmente la vida de miles de personas que no tienen otra forma de sobrevivir" y opinan que sobre los vendedores callejeros están sometidos a un uso "desproporcionado, injusto y arbitrario de la Ley que condena el top-manta".

El objetivo final es lograr la modificación del código Penal que, en el artículo 270, condena a penas de hasta dos años de cárcel y multas a quien vende cd's y dvd's 'piratas' en la calle. Las órdenes de expulsión también son contínuas. "Hoy en día ascienden a 63 las personas cumpliendo penas en prisión por vender en la calle, y otros cientos tienen causas penales pendientes y viven el acoso diario de la Policía", apuntaron las asociaciones.

Kumaya, senegalés de 30 años, es uno de los cientos de sin papeles que acudieron a la concentración. Vive en España desde hace tres años y afirma a 20minutos que "los 'manteros' viven con miedo ya que cuando cogen a uno, le dan una orden de expulsión o directamente le meten en la cárcel". "Si no nos dan la oportunidad de trabajar en el top manta o no nos dan los papeles para poder trabajar, ¿qué vamos a hacer?", se pregunta.

Además, Kumaya comenta que los sin papeles se están organizando para lograr financiación. "Sabemos que podemos. Organizamos fiestas y el dinero que sacamos lo usamos para poder pagar las multas de los compañeros detenidos. Es injusto que estén en la cárcel sólo por querer ganarse la vida y ganar un poco de dinero", comenta.