La fiscal del Juzgado de violencia sobre la mujer número 4 de Barcelona pide cuatro años y nueve meses de prisión para Jaime Martínez Bordiú Franco, nieto del general Francisco Franco, acusado de los delitos de coacciones, malos tratos y amenazas a su novia, Ruth Martínez.

La vista por este caso se celebrará la próxima semana en un juzgado de Barcelona, ya que la víctima reside en la capital catalana, aunque los hechos denunciados ocurrieron el 21 de agosto de 2007 en un hotel de la localidad de Mijas (Málaga).

La víctima, que sufrió lesiones que tardaron cinco días en curar, ha renunciado expresamente a cualquier indemnización que le pudiera corresponder, según se indica en las conclusiones provisionales de la fiscal.

Los hechos son constitutivos, según la fiscal, de los delitos de coacciones, por el que solicita una pena de dos años de prisión, otro de malos tratos, por el que pide nueve meses, y un tercero de amenazas, por los que demanda dos años más de cárcel.

Además, pide que se imponga al acusado la prohibición de acercarse al domicilio, trabajo o cualquier otro lugar en el que se encuentre Ruth Martínez a una distancia no inferior a mil metros, además de no comunicarse o relacionarse con ella por un periodo de tres años por cada uno de los delitos.

Los hechos que se juzgarán la próxima semana en Barcelona sucedieron en una habitación de hotel de lujo de Mijas cuando Jaime Martínez Bordiú y su pareja sentimental, Ruth Martínez, iniciaron una discusión en el transcurso de la cual el acusado la llamó "zorra", según el relato del ministerio fiscal.

Ante esta situación, la mujer expresó su intención de marcharse del hotel y volver a su domicilio en Barcelona, momento en el que el acusado supuestamente la cogió por los brazos y la tiró sobre un sillón, al tiempo que le decía que no se iba de allí.

Ruth Martínez insistió en marcharse y cogió su maleta. Presuntamente, Martínez Bordiú se la arrebató, tirándola al suelo y reiterando que no se marcharía de allí con expresiones como "voy a comprar todos los billetes de avión a Barcelona para que no puedan venderte ninguno".

Según la versión del ministerio fiscal, al intentar la mujer recoger sus cosas del suelo, el acusado le gritó "es que no me has oído o qué" y dio una patada a una silla en la que había un ordenador portátil que impactó en el costado izquierdo de Martínez.El acusado salió entonces de la habitación y también lo hizo la mujer, que se dirigió a la recepción del hotel, donde solicitó un taxi y el número de la Policía.

En ese momento, Martínez Bordiu, persistiendo en su propósito de evitar que la mujer se marchara, trató de quitarle el bolso de un tirón, sin conseguir su propósito, y al saber que había solicitado el número de la Policía, "obrando con el propósito de menoscabar su tranquilidad personal, la amedrentó diciéndole en voz baja: ´has llamado a la Policía, has llamado a la Policía, como hayas llamado a la Policía te mato´", según las conclusiones provisionales de la fiscal.

Como consecuencia de estos hechos, Ruth Martínez sufrió lesiones en los brazos y en el costado izquierdo , que precisaron cinco días para curar, si bien pudo realizar sus tareas habituales.