La situación de los juzgados de Aragón se complicará aún más a partir del próximo 18 de febrero, cuando los jueces y magistrados de la Comunidad se unan a la huelga nacional convocada para ese día para mejorar sus condiciones laborables, aunque estarán contemplados unos servicios mínimos. Están llamados a movilizarse un total de 132 jueces y magistrados de todo Aragón.

El objetivo de esta protesta es conseguir mejoras a la hora de administrar la justicia. Entre las reivindicaciones de los magistrados figuran la «efectiva y urgente» instauración de una nueva oficina judicial, con un plazo máximo que terminaría el 1 de enero de 2010.

Los magistrados también exigen que las instalaciones judiciales dispongan de un sistema informatizado. Esta aplicación permitiría el acceso de las distintas sedes a una base de datos única para compartir información y facilitar los archivos en forma digital . «El ministro no fue sincero y las negociaciones no son serias y por eso deseo que la huelga sirva para que las negociaciones sean reales» explica el juez decano de Zaragoza, Ángel Dolado.

La decisión tomada por la asamblea autonómica de jueces y magistrados de Aragón modifica la del pasado 21 de enero, cuando esta asamblea pospuso la huelga al próximo 26 de junio en espera del desarrollo de las negociaciones que mantiene el colectivo con el Ministerio de Justicia.

El día de paro supondrá, a falta de conocer los servicios mínimos, un frenazo a la ya de por sí saturada justicia aragonesa. Se unirá además a las reivindicaciones de los funcionarios de los juzgados de violencia sobre la mujer, que paran los lunes. En la práctica, podría haber retrasos importantes en la celebración de causas y en los procesos internos.

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