En 2008 los habitantes de Málaga capital han respirado aire de mala o muy mala calidad durante casi cuatro meses. Según los datos de la Consejería de Medio Ambiente, el año pasado se registraron 92 jornadas con un índice malo y otras 19, muy malo.

Debido a la escasa presencia industrial en Málaga, la principal causa de contaminación es el tráfico de vehículos, según Ecologistas en Acción. Las partículas que liberan los tubos de escape de los automóviles generan un gas llamado ozono al ser sometidas a la intensa radiación solar (un fenómeno distinto al agujero de ozono en la atmósfera).

El compuesto se concentra en las afueras de las ciudades y puede causar irritación de las mucosas o afecciones respiratorias.

Sin embargo los datos de la Junta dan el protagonismo de la contaminación a las partículas  en sí, no al ozono.  De todos los días de aire malo, únicamente 18 se debieron al ozonazo.

La sequedad del aire derivada de la ausencia de lluvias explica muchas de las jornadas de contaminación. La lluvia limpia la atmósfera de las sustancias suspendidas en ella. Por ello el verano fue la peor época: la mitad de los días entre junio y septiembre tuvieron aire de mala o muy mala calidad.

Pero el mes con contaminación más intensa fue octubre, ya que de sus 31 días, 14 registraron aire de muy mala calidad. Julio, el segundo mes con más jornadas de ese tipo, sólo tuvo tres. Ese mes también fue el que más días contaminados (21) acumuló en 2008.

Otros datos

2007 fue un año algo más limpio. Se registraron 81 jornadas con aire por debajo del mínimo de calidad fijado por la UE y la Junta, mientras que en 2006 hubo 119.

Dos nuevas estaciones de medición

A mediados de octubre la Junta puso en marcha dos nuevas estaciones de análisis del aire en la provincia, las de Campanillas (donde se construye una central de generación eléctrica a base de gas natural), en la capital, y Campillos. Además, existen otras dos en Málaga (El Atabal y Carranque) y otra en Marbella.

La Plataforma en Defensa de la Salud y de la Sierra de Alhaurín de la Torre reclama desde hace años que se instalen en ese municipio este tipo de instalaciones de forma permanente. Esa población es una de las que más sufre las nubes de polvo por extracción de áridos de las canteras que existen allí.