El coordinador general de EB-Berdeak, Javier Madrazo, volverá a ser la cara de su formación en las elecciones vascas, pero lo será por última vez. Tras esta nueva etapa pretende recuperar su labor como profesor de filosofía en un instituto de Bilbao.

Javier Madrazo considera que la política “no es una profesión”, según decía recientemente, a pesar de que desde fue elegido parlamentario vasco en 1994, desde cuando este profesor de gimnasia lleva en excedencia.

Nació en Cantabria, pero pronto se asentó con su familia en el barrio bilbaíno de Rekalde, uno de los más densos y obreros de la ciudad, lo que posiblemente imprimió en su carácter su filosofía de izquierdas.

Su hermana Julia, de hecho, es otra de las figuras conocidas de la formación. Es portavoz de Ezker Batua en Bilbao y concejala delegada de Urbanismo del Ayuntamiento.

Aunque acude a diario a Vitoria debido a su condición de consejero de Vivienda del Gobieno vasco, Madrazo sigue teniendo su residencia habitual en Rekalde, donde vive con su mujer y su hijo.

Además, la familia veranea habitualmente, como miles de vizcaínos, en la localidad cántabra de Laredo.

No deja de ser curioso que Madrazo se confiese cristiano de base y, en ocasiones, practicante.

Ha sido duramente criticado en los últimos años, incluso dentro de su partido, por su apoyo al PNV para formar gobierno con Ibarretxe.