BIO: Raphael nació en Linares (Jaén) en 1943. Acaba de editar un disco de dúos para conmeorar sus 50 años de carrera. Para celebralo charló con 20minutos.es sobre una de las ciudades que adora: Madrid.

¿Cuál es el primer recuerdo que tiene de Madrid?

La Calle Carolinas, que es donde yo vivía, en Cuatro Caminos. Mi casa estaba en el tercer piso, desde los balcones se veía hasta Estrecho y había un puesto de melones abajo... Muchas cosas entrañables. Yo era un chico muy feliz. Un gordito feliz.

La mejor banda sonora para disfrutar de la ciudad es...

La ciudad tiene muchas bandas sonoras, dependiendo de la década. La primera que yo recuerdo es el Madrid tiene seis letras de un showman que se llamaba Pepe Blanco. Ahora me quedo con la última de Sabina, que es fenomenal.

Cuando cierra los ojos y piensa en la capital ve... Mi casa.

¿Qué época del año le sienta mejor a la ciudad?

A Madrid le sienta bien todo, pero yo prefiero el otoño.

¿A qué huele Madrid?

Depende de las zonas. A churros, antes olía a mollejas que se hacían en las verbenas...

¿A qué sabe?

A gloria.

Sin embargo, más vale no dejarse caer por...

Yo de los sitios que conozco se puede acercar uno a todos.

Las mejores vistas de toda la región están en...

Hombre, antiguamente las que se ven desde Torrespaña. Ahora hay otras más altas, pero yo no he subido todavía. Aunque no creo que por estar más alto las vistas sean mejores. Una vez estuve en Chicago en un hotel que empezaba en el piso 100. Yo estaba como en el 118 o por ahí, y nunca conseguía ver el suelo, porque siempre había nubes.

Ama Madrid cuando...

Cuando me voy a acostar.

Pero le desquicia...

El tráfico, como a todo hijo de vecino.

Tómese un desayuno castizo: ¿Con churros o porras?

Churros. Sin azúcar, eh, que eso es de después.

Súbase al carro de los tópicos: ¿Cómo son los madrileños?

Una virtud que tienen es que son muy abiertos y acogedores.