"Es muy difícil reprimir las lágrimas al ver a mujeres y niños tirándose a tus brazos y pidiendo ayuda". David Hammerstein, diputado valenciano adscrito al Grupo Verde en el Parlamento Europeo, ha formado parte de la única delegación europea que ha logrado penetrar en la Franja de Gaza, sitiada y bombardeada por Israel desde hace unos 20 días.

Hammerstein se adentró varios kilómetros en la franja palestina el pasado domingo, tras cruzar el paso fronterizo de Rafah desde Egipto. Fueron dos horas de auténtico infierno. "Las bombas explotaban delante de nosotros, era una situación dantesca y terrible. La ONU no puede repartir agua ni comida, no hay servicios públicos ni electricidad, la basura inunda las calles..." Esta apocalíptica visión, vetada para la prensa internacional sobre el terreno, ha sumido al territorio "en pleno siglo XIX, y encima sin ayuda humanitaria", denuncia el eurodiputado.

Además de lamentar el millar de muertos que ha producido el conflicto, a Hammerstein le preocupan las consecuencias para la paz mundial. "Estamos incendiando el mundo árabe y fomentando el extremismo. Por este camino, Israel debe entender que nunca tendrá paz y seguridad". El político afincado en Valencia, pero nacido en Los Ángeles y de orígenes judíos, sabe de lo que habla. "Como judío, yo estimo a Israel y quiero su seguridad, pero esto desprestigia y mancha su imagen en el mundo".

Como solución, propone el envío de fuerzas internacionales a Gaza, para garantizar la seguridad de palestinos e israelíes. "Los civiles en Israel también sufren por el lanzamiento de cohetes, pero la forma de pararlos es con medidas políticas a las que Israel no está dispuesto", añade.

Precisamente, el Parlamento Europeo ha dado luz verde este jueves a una resolución sobre el conflicto en Gaza que pide un alto el fuego inmediato, critica la situación humanitaria y condena el embargo y bloqueo de la Franja, a la vez que aboga por "un replanteamiento de las relaciones diplomáticas" entre la UE e Israel.