Más de 415.000 viviendas de la provincia soportan un ruido excesivo

  • La mayoría están pegadas a las carreteras.
  • Donde más: en Alicante, Villena, Orihuela...
  • También padecen problemas de inseguridad y limpieza.
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El ruido excesivo es uno de los principales problemas que soportan los alicantinos a diario, sino es el que más molestias origina. Los inquilinos del 32,5% de las viviendas de toda la provincia (más de 415.000) reconocen que les incordia el ruido excesivo procedente del tráfico, las obras y los pubs.

Así lo pone de manifiesto el Instituto Valenciano de Estadística (IVE), institución que, además, refleja que un 30,7% de las viviendas sufren contratiempos relacionados con la escasa limpieza de las calles de su alrededor (casi 400.000). Mientras, un 25,6% (328.000 hogares) asegura tener problemas de delincuencia en su zona y otro 21% dice que padece una contaminación excesiva alrededor de la casa donde reside (268.000).

Son los vecinos de las viviendas más próximas a la A-31 (Villena-Alicante) y la N-332 (que bordea toda la costa) los más expuestos al ruido excesivo, con niveles de sonoridad superiores a los 55 decibelios, límite fijado por la Organización Mundial de la Salud, según un informe del Ministerio de Fomento.

Los municipios más afectados son Alicante, Monforte del Cid, Petrer, Orihuela, Torrevieja y Villena, que tienen edificaciones residenciales pegadas a la carretera.

En el Centro y El Palamó

El tráfico es el principal causante de contaminación acústica en la capital. Hasta el 90% de los ruidos que se producen en Alicante se derivan de la circulación, según el último Mapa de Ruido.

Los barrios más saturados de ruido son el Centro Tradicional, Villafranqueza y Urbanova. La primera, por la alta densidad de vehículos que soporta, Villafranqueza soportar el paso de la A-7 y Urbanova es la zona más próxima al aeropuerto de El Altet.

El PGOU tolerará más alboroto

Más de 70.000 vecinos de las futuras zonas de expansión urbanística de Alicante como Torres de la Huerta, Pino-Ruaya, Orgegia, Pla de Nadal o Panteón de los Guijarro (Villafranqueza) quedarán expuestos a niveles de ruido superiores a los 65 decibelios, cuando el límite fijado hoy que establece la ley autonómica de proptección contra la contaminación acústica para sectores residenciales es de 55 dB por la mañana y 45 de noche.

Así lo contempla el nuevo Plan General de Ordenación Urbana y que ha denunciado Ecologistas en Acción.

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